JUSTICIA POR MANO PROPIA

Condenaron al autor de un linchamiento fatal en Centenario

Marcelo Aurelio Contreras fue quien quemó la casa de Rigoberto Godoy con él adentro, en noviembre de 2020, porque lo acusaban de un abuso que no existió.
miércoles, 4 de mayo de 2022 · 18:07

Rigoberto Godoy fue brutalmente asesinado en su casa de Centenario por una horda que se convocó para lincharlo, como autor de un abuso sexual que la Justicia nunca pudo corroborar. Lo golpearon y le prendieron fuego la vivienda con él adentro. El crimen tuvo a tres personas condenadas como instigadoras, y este miércoles un tribunal sentenció a Marcelo Aurelio Contreras como el autor material, a 12 años de prisión.

La condena fue solicitada por la fiscal María Eugenia Titanti en la audiencia del lunes pasado en la que, entre otras cosas, la fiscal tuvo en cuenta las circunstancias en las que se produjo el hecho, ya que fue de noche, un lunes a las once y media, en una zona de chacras al final de una calle sin salida y mientras la víctima estaba en su casa; que el homicidio fue cometido con premeditación y la intervención de varias personas. Además, que una vez cometido el hecho, Contreras y las otras personas impidieron que la víctima pueda ser auxiliada.

El único atenuante que la fiscal Titanti mencionó fue la falta de antecedentes penales.

Los jueces que integran el tribunal colegiado dieron a conocer el veredicto y condenaron al imputado a la pena de 12 años de prisión de efectivo cumplimiento.

El juicio de responsabilidad fue realizado a principio del mes de marzo y Contreras es la cuarta persona condenada por el crimen. El tribunal colegiado lo declaró culpable por el delito de homicidio simple en calidad de coautor. Las otras tres personas fueron halladas responsables por instigar el homicidio el 23 de agosto de 2021, recibieron condenas de 3 años de prisión efectiva.

El hecho

Horas antes del homicidio de Godoy, Marcelo Aurelio Contreras y un grupo de personas realizaron una convocatoria en redes sociales para presentarse en la casa de la víctima, con el objetivo de agredirla, en represalia por un supuesto delito. Lo acusaban de haber abusado sexualmente de una niña del barrio.

Esa noche, aproximadamente 50 personas fueron a la casa de Godoy. Contreras y un grupo menor se acercaron a la puerta de entrada, la forzaron y arrojaron combustible sobre la víctima, para luego prenderla fuego de manera inmediata. Godoy murió al día siguiente en el hospital, producto de las quemaduras.

Poco después, se supo que la Justicia nunca pudo probar la veracidad de la acusación contra Godoy.

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