CONMOCIÓN
Femicidio en Córdoba: la mataron a golpes en el cráneo
El cadáver de Valeria Oviedo fue encontrado enterrado, tras una larga búsqueda de su paradero. Un camionero, conocido de la familia, está detenido.
Valeria Oviedo, la joven de 21 años cuyo cadáver fue encontrado esta semana enterrado en un descampado de la localidad cordobesa de Sacanta, fue asesinada de al menos cuatro fuertes golpes en el cráneo. El informe de la autopsia descartó que haya sido abusada sexualmente. Por el femicidio hay un hombre detenido, conocido de la familia de la víctima.
El fiscal de San Francisco, Oscar Gieco, informó a la prensa de Córdoba que desde el Cuerpo Médico Forense le confirmaron que la víctima presentaba "cuatro golpes bastante contundentes en la cabeza, dos en la zona parietal y dos en la zona frontal y la autopsia determinó que falleció producto de esos golpes".
Según los resultados preliminares de la operación de autopsia, aparte de los golpes en la cabeza, Valeria "no tiene otro signo de ejercicio físico sobre su cuerpo", por lo que se descartó en principio que haya sido víctima de un abuso sexual, según el fiscal.
Por su parte, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) informó que durante esta mañana se entrevistó con la madre de Valeria y con una de las hermanas y que, en base esa declaración, confirmó que el camionero que fue detenido por el femicidio "era conocido de la familia" de la víctima.
"La madre sabía que iba a ir con él, pero no había ninguna relación sentimental que se conociera", resaltó Gieco en referencia a Luis Alberto Ludueña, de 38 años, que está en custodia policial desde el miércoles de esta semana.
Un hermano del sospechoso, identificado como Rubén Darío Ludueña, está detenido acusado por el abuso sexual e intento de asesinato de una adolescente de 16 años en 2022.
"Nos informaron del antecedente del hermano y sospechamos que podría tener la misma actividad delictiva. Se harán pericias psiquiátricas para saber por qué actuaron de esta manera", precisó Gieco.
Sobre el detenido por el femicidio de Valeria, Gieco confirmó que tenía una denuncia por violencia de género por parte de una expareja domiciliada en Sacanta, por lo que tenía un impedimento de contacto con ella.
