La investigación se puso en marcha tras la denuncia de una mujer a quien le robaron 800.000 dólares en efectivo y joyas utilizando el engaño denominado "corrida cambiaria".
Un presunto familiar llamaba a la víctima para advertirle de una inminente crisis financiera y la persuadía para que cambiara sus dólares de "cara chica". La víctima, creyendo hablar con un familiar en apuros, terminaba entregando sus posesiones a una persona que supuestamente iría a su casa a recogerlas.
La víctima declaró haber entregado 160.000 dólares, así como joyas, dos relojes suizos, anillos de oro y platino, pulseras, una moneda mexicana y una medalla de oro con una cadena del mismo material, con un valor total de 800.000 dólares.
En otro de los casos, una mujer entregó 500.000 dólares después de que una supuesta sobrina la llamara para solicitar dinero con el pretexto de sacar de prisión a un familiar que había atropellado y matado a una mujer embarazada en un accidente de tránsito.
Otra víctima entregó sus ahorros de 5.000 dólares y una suma en pesos al caer en el engaño de la "corrida cambiaria".
Una pareja de gitanos usaba la plata para comprar autos de alta gama
A raíz de de la investigación, se pudo identificar a dos personas, ambas pertenecientes a la comunidad gitana, quienes se dedicaban a llevar a cabo las estafas desde un domicilio en José León Suárez al 5400, en el barrio porteño de Villa Riachuelo.
La investigación prosiguió con el análisis de documentación encontrada en la vivienda, incluyendo facturas de alquiler de cocheras. Esto llevó a la colocación de una consigna policial en un local en la calle J.M. Moreno, donde se encontraron tres vehículos de alta gama (dos camionetas Volkswagen Amarok y un automóvil Volkswagen Vento GLI) adquiridos después del robo a la mujer y registrados a nombre de los imputados.
Finalmente, se encontró un quinto vehículo registrado a nombre de los sospechosos, un Volkswagen Golf GTI blanco, que también fue secuestrado por orden judicial.