Echaron del barrio al imputado por la violación de una niña

La indignación mezclada con la bronca se apoderaron este último lunes del barrio Chacra 28 de la ciudad de San Martín de los Andes, en donde los vecinos, después de varias horas de presión y reclamo, lograron echar del lugar a un hombre acusado de violar a una niña perteneciente a su entorno íntimo.

Al imputado, según informaron medios locales, los jueces le habían dado prisión preventiva domiciliaria mientras durara el periodo de investigación otorgado a la fiscalía, como consecuencia de sus problemas de salud y del hacinamiento en las unidades de detención de la zona.

Esta decisión, una vez que trascendió, enardeció el ánimo de los vecinos del sector, que poco a poco se fueron acercando hacia la vivienda donde se encontraba el acusado, propiedad de la madre de este, para repudiar su presencia y solicitar que sea retirado del lugar de manera inmediata.

La protesta vecinal inició de manera pacífica, pero con el correr de los minutos, la tensión fue escalando y así se iniciaron los primeros incidentes, de la mano de neumáticos incendiados y piedrazos contra el domicilio del presunto abusador, ubicado sobre la calle La Quica.

Ante el desmadre generalizado, producto de la indignación vecinal, rápidamente efectivos de la Policía provincial se hicieron presentes en el lugar e intentaron controlar el reclamo. A esa altura, los manifestantes se encontraban apostados sobre el frente de la vivienda en la que el imputado, acusado de violar de una menor que estaba bajo su cuidado, cumplía con la prisión domiciliaria. 

Cerca de las 18, tras varias horas de reclamo y como forma de apaciguar la situación, la Fiscalía interviniente ordenó el traslado del hombre a otra unidad de detención, con la posibilidad de pedir luego su prisión preventiva efectiva durante el periodo que dure la investigación del aberrante hecho.

Finalmente, debajo de un cordón policial formado para evitar su linchamiento inminente, el imputado logró ser retirado del lugar y fue enviado a una dependencia policial, de la cual todavía no se conoce mayor información.

El hecho por el que se lo acusa, de acuerdo a la teoría que persigue la Fiscalía, ocurrió el pasado 9 de marzo. Ese día, los padres de la menor, en calidad de amigos, le pidieron al acusado que cuidara durante algunas horas de la niña, a la que conocía desde hace tiempo. Una vez bajo su responsabilidad, el hombre habría abusado sexualmente de la pequeña, para luego darse a la fuga. 

Horas después, mientras esperaba para subirse a un colectivo y presumiblemente escapar de la ciudad cordillerana, el sujeto fue detenido por la Policía. En la audiencia de formulación de cargos, el fiscal del caso, Adrián de Lillo, lo acusó por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda, y pidió que se le aplique prisión preventiva por un periodo de 4 meses, como medida de coerción.

Sin embargo, la medida, que había sido inicialmente aceptada, fue morigerada por los jueces Juan Pablo Balderrama, Bibiana Ojeda y Carolina González, luego de que, en una nueva audiencia, se informara que el imputado padecía de VIH y su defensa pidiera prisión domiciliaria por tal razón.

Ahora, fuentes judiciales indicaron que se realizarán exámenes médicos a la víctima para constatar, entre otras cosas, si se contagió o no de VIH durante el abuso. En caso de confirmarse, sumaría una prueba más en contra del acusado.