Qué pasa con la causa por la muerte de Agostina Jalabert

Tres meses pasaron de la muerte de Agostina Jalabert, la modelo e influencer de Patagones. Vivía en Playa del Carmen y hacía pocas semanas había decidido volver con su novio, el viedmense Juan Manuel Reverter, con quien estaba dentro del departamento el día que apareció colgada de un toallero de 1,20 metros de altura. Era víctima de violencia de género, en México no se investigó desde un primer momento como posible femicidio. El hombre se encuentra libre y no se sabe su paradero, nadie de la Justicia de ese país solicitó su captura.

Durante la pandemia, Agostina se había separado de Reverter. La familia la rescató del departamento que ambos compartían en la capital rionegrina, violencia de género y un ambiente plagado de excesos fueron los motivos. Luego de un tiempo la modelo e influencer se fue a probar suerte a México. Hasta allí llegó su ex pareja. Le juró que había cambiado y que no la quería perder.

Para pasar año nuevo con su hermana también viajó a Playa del Carmen, Candela Jalabert. Precisamente ella fue quien encontró a Agostina muerta dentro del baño. Le relató a los investigadores que las peleas entre la pareja se habían hecho frecuentes por una supuesta infidelidad de él. Ella volvió al departamento a las 7 de la mañana y el portero le avisó que habían tenido que llamar a la Policía por los gritos que se escuchaban durante la madrugada. Pero que después todo se tranquilizó.

Candela subió al departamento y no pudo entrar. La puerta estaba cerrada desde adentro. Golpeó y golpeó, hasta que Reverter le abrió. Fue él quien le preguntó por Agostina. El perrito de su hermana la llevó hasta el baño, donde la encontró con un cinto de una bata atado en el cuello y el otro extremo a un toallero de 1,20 metros de altura.

Intentaron reanimarla, pero no tenía signos vitales. La Policía llegó al lugar, les tomó declaración a ambos. Los investigadores no se sorprendieron ante los rasguños que tenía él en la cara. Tampoco los alertó las marcas de ella en los brazos y en las partes internas de las piernas.

Luego la instaron a Candela a resolver sobre el cuerpo de Agostina. El traslado a Argentina era costosísimo, también el depósito en la morgue, por lo que debió resolver rápido por la cremación.

De todas maneras le hicieron una autopsia en la que quedó expresado las marcas en las piernas y genitales que son compatibles con un abuso sexual. Pero esto tampoco alertó a los investigadores ni al fiscal como para aplicar el protocolo de femicidio.

Reverter no fue procesado, tampoco se lo convocó para aclarar las dudas sobre la muerte de quien era su novia. Obviamente, menos se le dictó una orden de captura. Desde pocos días después de aquel 18 de febrero, nadie sabe del paradero del viedmense.

Por estas horas, tres meses después, la familia golpea puertas para obtener el apoyo de la cancillería argentina que le permita denunciar al fiscal del caso, Oscar Montes de Oca por “omisiones, impedimento o estorbo” a la investigación. Lo hacen “responsable absoluto” del no avance de la causa.

También denunciaron a otros tres funcionarios del Ministerio Público de Quintana Roo, a los que acusan del mismo delito que al fiscal: José Carlos Villarreal Rosillo, vicefiscal de asuntos internos y “superior inmediato” de los otros dos empleados acusados; Irlanda Ramírez Flores, fiscal “responsable inicial de la investigación” y Jacobo Gutu Ramírez, el policía especializado en homicidios que llevó el caso.