RÍO NEGRO INSEGURO
Entradera a un comerciante: Se llevaron 250 mil pesos
Tres delincuentes lo sorprendieron y luego de maniatarlo con precintos se llevaron el dinero.
En esta época del año, la tranquilidad en Las Grutas se hace sentir. Pero ni las calles desoladas indica que se trata de una ciudad segura, porque en la inmensidad de la noche, tres delincuentes realizaron una entradera en la que se apoderaron de una buena cantidad de dinero, además de maniatar al propietario de una vivienda.
Eran cerca de las 2 de la mañana cuando repentinamente golpearon la puerta de la vivienda ubicada en San Antonio al 600. El propietario, un tanto sorprendido, pero con la tranquilidad de que en Las Grutas en invierno no pasa nada, abrió confiado. Pensó que era su hermano el que llegaba a la casa.
Apenas sacó la traba y bajó el picaporte, tres hombres armados y encapuchados le hicieron sentir el rigor y la violencia. Los delincuentes llegaron preparados para dar un gran golpe, además de tener los rostros cubiertos, también llevaban guantes para no dejar rastros.
Al propietario lo encañonaron y lo obligaron a tirarse al piso. Con las manos atrás, le pusieron precintos plásticos. También lo intimaron para que les diga donde guardaba sus ahorros. Así fue como en un sector de la vivienda encontraron 250 mil pesos.
En tanto que otro de los ladrones comenzó a preparar el botín. En un bolso metió una notebook, una computadora de escritorio, dos celulares, algunas prendas de vestir, la billetera con las tarjetas de débito y crédito de la víctima y unos 6 mil pesos que tenía en el interior.
También se llevaron un manojo de llaves que pertenecen al comercio de la víctima, una reconocida farmacia de la villa turística, que incluía la caja fuerte de ese lugar.
Luego de un tiempo considerable, la víctima logró romper los precintos y pudo pedir ayuda. La Policía trabajó en el lugar en búsqueda de rastros, pero no fue mucho lo que encontraron los peritos.
Tampoco hay registros de cámaras de seguridad que puedan servir para identificar a los delincuentes.
Por el modo de actuar, quedó claro que no se trata de un golpe al voleo, sino que estaba planificado.
