El infierno vivido por cuatro niños durante más de tres años dentro de su propia casa está a punto de encontrar justicia. El Ministerio Público Fiscal de Río Negro solicitó penas ejemplares para la pareja ya declarada penalmente responsable de aberrantes delitos de abuso y violencia hacia cuatro menores: 11 años y 11 meses de prisión para el hombre, y 11 años y 9 meses para la madre de tres de las víctimas.
Los hechos ocurrieron entre marzo de 2019 y marzo de 2022 en una vivienda del barrio Quinta 25, en el sector norte de Roca, donde convivían los cuatro pequeños, todos sometidos a un régimen sistemático de abusos sexuales, violencia física y amenazas, perpetrados por quienes debían protegerlos.
El hombre fue considerado autor de abuso sexual con acceso carnal agravado, reiterado en un número indeterminado de veces, y de corrupción de menores, con el agravante del vínculo, la convivencia y el uso de la violencia. La mujer, por su parte, fue declarada coautora de los mismos delitos, acusada no solo de participar activamente en los abusos, sino también de omitir toda acción para resguardar a sus hijos.
El calvario de los niños se mantuvo en silencio gracias a la estrategia macabra de sus agresores: ponían música a todo volumen para que los gritos de las víctimas no pudieran ser escuchados por los vecinos. Fue recién en junio de 2023, cuando uno de los menores logró contar su sufrimiento a un familiar, que la verdad salió a la luz.
La reacción del barrio fue inmediata y brutal. Indignados por años de sospechas que no habían podido comprobar, los vecinos destruyeron la casa familiar e intentaron incendiarla cuando se ejecutaron los allanamientos y la detención de la pareja. "Sabíamos que había violencia, pero jamás imaginamos tanto horror", relató una vecina conmocionada.
Los informes médicos forenses que evaluaron a los niños revelaron un estado físico y emocional alarmante, con secuelas profundas producto de los abusos sufridos. El Ministerio Público calificó el cuadro como "devastador" y fundamentó en ello el pedido de penas severas para ambos imputados.
La mujer habría admitido parcialmente su responsabilidad durante la investigación, reconociendo algunos abusos, aunque intentó limitar su participación a solo uno de los niños. Sin embargo, las pruebas recolectadas, incluyendo los testimonios de los propios niños, consolidaron el cuadro acusatorio.
El próximo 7 de mayo a las 12:30, el Tribunal dará a conocer el veredicto. Una decisión que podría cerrar, al menos en el terreno judicial, uno de los episodios de violencia infantil más atroces de los últimos tiempos.