Durante años logró mantenerse fuera del alcance de la Justicia, pese a tener una orden de captura nacional e internacional por un delito de extrema gravedad: abuso sexual infantil. El acusado, oriundo de Tucumán, se había refugiado en Fernández Oro, donde ejercía como docente en una escuela secundaria, sin que nadie pareciera sospechar de su pasado.
La detención fue realizada por la División de Investigaciones Especiales de la Policía Federal Argentina, establecida hace pocos meses en Allen. Tras una investigación silenciosa, los agentes lograron localizar al hombre y ejecutaron la orden judicial en un operativo rápido y efectivo. Los policías lo encontraron en la esquina de Primeros Pobladores y Volcán Lanín y una vez descubierto, el abusador no puso resistencia.
El sospechoso era intensamente buscado por una fiscalía especializada en delitos contra la integridad sexual de la provincia de Buenos Aires. Las denuncias que pesan en su contra lo vinculan con abusos cometidos contra menores, hechos que habrían ocurrido años atrás, que motivaron el inicio de una causa judicial y la emisión de la orden de captura.
Lejos de mantenerse oculto, el acusado reconstruyó su vida profesional en el ámbito educativo, ejerciendo como profesor en instituciones de Buenos Aires y, más recientemente, en Fernández Oro, donde tuvo contacto cotidiano con adolescentes. Ese hecho agrava aún más la preocupación de las autoridades, que ahora investigan si pudo haber nuevos hechos delictivos durante el tiempo que se mantuvo prófugo.
El detenido ya fue puesto a disposición de la Justicia rionegrina, que debe iniciar los trámites de rigor ante el juzgado de Buenos Aires donde tramita la causa. Luego se deberá hacer un juicio de extradición, su traslado está sujeto a que no tenga causas pendientes en Río Negro. La investigación sigue abierta.