En una nueva jornada del juicio por jurados por el crimen de Jorge Gatica en la Comisaría 45° del barrio Anaí Mapu de Cipolletti, declaró Vilmar Alcides Quintrel (32 años), uno de los cuatro policías acusados de las torturas seguidas de muerte. Como sus colegas que ya testificaron, la sargento Andrea Henríquez (38 años) y el cabo Walter Denis Carrizo (36 años), el sargento apuntó al cabo Jorge Sosa (31 años) como el responsable de los golpes fatales.
Quintrel relató ante el jurado que la noche del 9 de enero de 2023, cuando Gatica fue despertado para su traslado al hospital, se mostró desafiante y agresivo. Según su testimonio, el detenido insultó a Sosa, quien respondió con un rodillazo en el costado derecho. Posteriormente, dentro del patrullero, el detenido habría golpeado a Sosa con la cabeza.
Al llegar al hospital, según Quintrel, el detenido continuaba insultando y Sosa volvió a agredirlo. También mencionó que otro policía, que cumplía guardias en el hospital, se sumó a los golpes. “Les dije que la corten”, afirmó. Auqnue esta versión dista bastante de la médica que lo atendió, quien declaró que el detenido estaba tranquilo.
Tras la revisión médica, Gatica fue trasladado nuevamente a la Comisaría 45°. Según el testimonio del sargento, el ambiente dentro de la unidad se mantuvo tenso: Sosa continuó hostigando al detenido, quien se encontraba esposado en el suelo. Quintrel aseguró que intentó restarle importancia a los hechos, enfocándose en preparar la cena.
Sin embargo, más tarde, en la cuadra, observó a Sosa golpeando a Gatica en el piso. "Le dije que lo fiche y que terminemos con esto", expresó. Minutos después, escuchó un golpe fuerte y vio que Sosa había azotado al detenido contra el suelo.
Horas después, cuando se encontraba con su compañera Henriquez en un choque de tránsito, recibió una alerta por radio indicando que le estaban practicando maniobras de reanimación a Gatica. Volvió a la unidad y lo cargaron en la caja de la camioneta policial, con la que lo trasladaron hasta el hospital. Atrás, junto con el detenido iba Sosa y otro policía de la Comisaría 79° que había llegado para colaborar. Al llegar "lo cargamos en la camilla y salí para que trabajen los enfermeros".
En una semana de juicio, el sargento Quintrel, al igual que Henríquez y Carrizo, intentaron desvincularse de las torturas que le causaron la muerte de Jorge Gatica. El detenido había sido trasladado a la Comisaría 45° por irse de un mercado sin pagar un par de kilos de asado y unos chorizos. Los tres policías que declararon coinciden en señalar a Sosa, como autor del ataque. Además de estos policías, esa noche estaba de guardia el oficial Gastón Moraga, que fue condenado a 3 años de prisión en un juicio abreviado que se realizó poco depsués del asesinado.