La salud pública debería garantizar atención gratuita para todos, sin embargo un médico de Río Negro no lo entendió así y fue protagonista de una maniobra escandalosa. Un cirujano del hospital Ernesto Accame de Allen está bajo investigación luego de que se revelara que cobró 350.000 pesos a una paciente para realizar una operación de vesícula.
Los familiares denunciaron que, inicialmente, el médico exigió 500.000 pesos, pero terminó reduciendo el monto ante la imposibilidad de juntar ese monto, como si la salud de una persona fuera una mercancía negociable. A pesar de la prohibición expresa de cobrar cualquier tipo de insumo o procedimiento dentro del sistema público de salud, este profesional buscó lucrar a costa de la desesperación de una familia.
El escándalo no tardó en salir a la luz. La madre de la paciente elevó la denuncia el 27 de marzo, y se inició una investigación penal en la fiscalía de Allen. El hospital actuó de oficio, y también abrió un sumario administrativo el 12 de marzo. Las actuaciones continuaron su trámite y se designó un instructor sumariante para investigar la gravedad de la falta.
Desde el Ministerio de Salud, el ministro Demetrio Thalasselis fue categórico y se expresó en sus redes sociales: "No permitiremos ningún desvío en el accionar de nuestro personal de salud pública. Seremos implacables con quienes traicionen los principios de nuestro sistema solidario de salud", publicó en su cuenta de X.
El hecho deja expuesta una realidad inquietante: la vulnerabilidad de los pacientes frente a profesionales que abusan de su posición, no sólo ante los pacientes, sino también ante la falta de médicos que hay en la provincia.