Lo que comenzó como una investigación por el robo de una motocicleta terminó revelando un entramado criminal de proporciones más profundas en la ciudad de Neuquén. En las últimas horas, efectivos del Departamento Sustracción Automotores de la Policía provincial realizaron un allanamiento en el barrio Toma Norte que derivó en el desmantelamiento de un desarmadero clandestino, el hallazgo de drogas, municiones y documentos de vehículos robados.
El procedimiento, ordenado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos junto a la Fiscalía de Narco Criminalidad, arrojó pruebas que apuntan a una red de actividades delictivas con conexiones en el narcotráfico y el comercio ilegal de autopartes. El principal imputado es un hombre de 63 años, identificado en el domicilio allanado, donde se incautaron piezas de motos ya desarmadas, herramientas específicas y prendas vinculadas a posibles hechos criminales.
Pero el hallazgo más inquietante fue la variedad de delitos que convergían en un solo punto: en el lugar también se encontraron 116 gramos de marihuana (hojas, tallos y una rama seca de 90 centímetros), además de 32 cartuchos calibre 9 mm, una vaina antitumulto y otra de calibre 38. Todo ello quedó bajo custodia y análisis de la Dirección Antinarcóticos, en el marco de la Ley 27.737 de Estupefacientes.
Uno de los elementos clave que conecta esta causa con la denuncia inicial fue el descubrimiento de un cobertor de pata de arranque con las inscripciones de la moto robada. Junto a eso, un teléfono celular fue secuestrado y podría aportar datos cruciales sobre los vínculos entre los involucrados y otras organizaciones delictivas.
¿Nexos con “La Banda del Junior”?
El contexto no es menor. Apenas un mes atrás, Neuquén fue escenario de un megaoperativo que desmanteló a la conocida “Banda del Junior”, una organización narcocriminal que operaba desde barrios como Islas Malvinas y la toma La Roca hasta zonas rurales de Necochea. El caso salió a la luz tras la denuncia de una joven víctima de acoso, quien, con valentía, alertó a las autoridades sobre amenazas y ofrecimientos de dinero por parte de los miembros de la banda.
A partir de su testimonio, se inició una investigación que culminó con allanamientos simultáneos, el secuestro de casi un kilo de marihuana, medio kilo de cocaína lista para su distribución, siete armas de fuego y un vehículo utilizado para el transporte de droga.