Un efectivo de la Policía de Río Negro resultó con quemaduras de segundo grado luego de ser atacado con un objeto caliente en el marco de una persecución a un hombre acusado de violencia de género.
El hecho ocurrió durante la noche del jueves en el barrio 11 de Noviembre de Allen, cuando los uniformados intentaban detener a un sujeto con una orden judicial de restricción de acercamiento. El agresor fue detenido y permanece a disposición de la fiscalía.
Todo comenzó alrededor de las 21:30, cuando una llamada al 911 alertó sobre una situación de violencia familiar en una vivienda del barrio. Al llegar al lugar, los efectivos fueron recibidos por una mujer visiblemente golpeada.
Con lágrimas en los ojos y el rostro sangrando, contó que había sido agredida por su ex pareja, quien tenía prohibido acercarse a ella por una disposición judicial.
El agresor ya no estaba. Según la denunciante, se había escapado minutos antes, en dirección al este. Inmediatamente se montó un operativo de búsqueda por la zona. No pasó mucho tiempo hasta que un grupo de efectivos lo localizó merodeando por calle Los Jazmines.
Al intentar identificarlo, el hombre rompió en una carrera desesperada. Saltó un portón de madera y se metió en el patio de una vivienda. Uno de los policías, decidido a no perderle el rastro, lo siguió. Lo que no imaginaba era que dentro del domicilio lo esperaba algo mucho peor.
En cuestión de segundos, otro hombre -no se sabe aún si vinculado al prófugo-apareció con un objeto al rojo vivo y lo atacó de frente. El calor fue inmediato. El agente apenas tuvo tiempo de cubrirse con la mano, que recibió el impacto directo del elemento caliente.
El dolor fue fulminante. Quemaduras en el dorso y la palma de la mano derecha lo obligaron a retroceder, pero no a rendirse. A pesar de la agresión, y con refuerzos que llegaron rápidamente al lugar, los policías lograron reducir al atacante y detener al prófugo, quien ahora enfrenta cargos agravados por desobedecer una orden judicial.
El policía herido fue trasladado para recibir atención médica y continúa bajo observación. Las lesiones son dolorosas y complejas, típicas de una quemadura de segundo grado que compromete piel y tejidos.
La causa quedó caratulada como atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y desobediencia judicial.