Un matadero clandestino y reincidente fue desarticulado este jueves en la zona de la meseta de la ciudad de Neuquén. El operativo se concretó a partir de una denuncia presentada por el Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA).
La investigación fue llevada adelante por la división de Delitos Ambientales de la Policía del Neuquén, con intervención del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y colaboración de las áreas de Narcóticos y Sustracción de Automotores.
Durante el allanamiento se decomisaron más de 120 kilogramos de carne roja, entre los que se encontraron cortes equinos, carcasas caprinas y bovinas en condiciones absolutamente insalubres: sin refrigeración, sin documentación que acredite origen, sin trazabilidad y sin control veterinario. En el predio se hallaron también animales vivos, en situación de hacinamiento, listos para la faena.
El lugar ya había sido denunciado y allanado en ocasiones anteriores por actividades similares, lo que demuestra su reincidencia en prácticas clandestinas, ilegales y peligrosas para la salud pública. Varias personas fueron demoradas en esta nueva intervención y quedaron a disposición de la Justicia.
“Estamos frente a una situación gravísima. No solo por la ilegalidad de la faena clandestina, sino porque hablamos de un establecimiento reincidente. Desde el CIPPA vamos a seguir denunciando y actuando con firmeza. La salud pública y la seguridad alimentaria no se negocian”, expresó Andrés Piotti López, presidente del organismo.
La faena de equinos para consumo interno está expresamente prohibida en la Argentina. Solo puede realizarse bajo habilitación especial y con fines de exportación. Su realización clandestina, además de ser ilegal, representa un altísimo riesgo sanitario por la posible transmisión de enfermedades zoonóticas como triquinosis, toxoplasmosis o salmonelosis.
“Estamos frente a una situación gravísima. No solo por la ilegalidad de la faena clandestina, sino porque hablamos de un establecimiento reincidente. Desde el CIPPA vamos a seguir denunciando y actuando con firmeza. La salud pública y la seguridad alimentaria no se negocian”, expresó Andrés Piotti López, presidente del Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA).
El incumplimiento de estas normas vulnera múltiples legislaciones, entre ellas el Código Alimentario Argentino, la Ley Nacional de Carnes Nº 22.375 y la Ley Provincial Nº 2.539, e implica sanciones administrativas, clausuras, decomisos y posibles consecuencias penales.
Este tipo de prácticas también afecta la salud pública, el bienestar animal, el ambiente y evade los controles impositivos y sanitarios establecidos para resguardar la legalidad del circuito alimentario.
El operativo se concretó gracias al trabajo coordinado del CIPPA, la Policía de la Provincia del Neuquén, el SENASA y otras áreas especializadas del Estado. La articulación entre organismos técnicos, sanitarios y de seguridad resulta clave para detectar, intervenir y frenar este tipo de delitos que ponen en riesgo a toda la comunidad.