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Jueves 19 de Junio, Neuquén, Argentina
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Horror: una mujer con domiciliaria descuartizó y quemó en una parrilla a su inquilino

Adriana Suárez fue detenida junto a dos hombres tras confesar el asesinato, a quien acusó de intentar abusar de sus hijas menores. El hecho ocurrió en su casa de Guaymallén.

Jueves, 19 de junio de 2025 a las 21:01
Adriana Suárez, de 40 años. Foto: Noticias Argentinas.

Una mujer con antecedentes penales fue detenida este jueves 19 de junio en el departamento de Guaymallén, provincia de Mendoza, tras confesar el crimen de su inquilino, César Rodas.

Según fuentes judiciales, Adriana Suárez, de 40 años, lo habría asesinado con un hacha, descuartizado y luego quemado su cuerpo en una parrilla ubicada en su domicilio del barrio Las Cañas.

Qué motivó el crimen

De acuerdo con la versión brindada por Suárez, Rodas habría intentado abusar de sus hijas menores de edad, lo que habría desatado el ataque.

La mujer no actuó sola. Marcelo Altamirano y Damián Contreras, ambos con antecedentes penales, fueron detenidos por su presunta participación en el hecho.

Cómo se descubrió el asesinato

El crimen salió a la luz luego de que un excuñado de Suárez alertara a las autoridades. El hombre recibió un mensaje de WhatsApp con imágenes del cuerpo mutilado y parcialmente calcinado de Rodas.

Al llegar al lugar, los efectivos policiales encontraron restos humanos y herramientas que habrían sido utilizadas para cometer el homicidio.

Detenida en prisión domiciliaria

Adriana Suárez cumplía prisión domiciliaria en esa misma vivienda, por una condena previa relacionada con robo agravado.

La mujer tiene cinco hijas de entre 6 y 15 años, quienes habrían presenciado la escena. Todas fueron asistidas por el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) y trasladadas por el personal de Asistencia a la Víctima.

Antecedentes de Adriana Suárez

El historial delictivo de Suárez incluye causas por robo agravado (2012), amenazas (2014) y un asalto domiciliario en 2019 junto a su expareja, Pablo Bravo. Por este último hecho, fue condenada a seis años de prisión, aunque también cumplió esa pena de forma domiciliaria por tener a cargo a sus hijas y debido a restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.

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