En Tres Arroyos, la tragedia se desató cuando Fernando Dellarciprete, de 40 años, cometió un horrendo crimen al asesinar a su esposa e hijos, Tiziano, de 8 años, y Francesco, de 4. Tras este acto atroz, se quitó la vida arrojándose frente a un camión en la ruta. El conductor del vehículo, profundamente afectado por los eventos, relató: “El hombre se arrojó contra el camión y no pude hacer nada”. Este trágico choque ocurrió cuando el camionero regresaba a Tres Arroyos y se encontró repentinamente con Dellarciprete, quien iba en dirección opuesta hacia Necochea.
Los días previos al crimen reflejan una escalofriante historia de violencia de género. Según testimonios en el programa Mujeres Argentinas, el lunes se había radicado una denuncia contra Fernando por abuso, y al día siguiente fue notificado. "Los testigos relatan que hubo gritos y que rápidamente escuchan los disparos y cae el cuerpo sin vida en el acto", mencionaron. Después de varias horas de negociaciones, que incluyeron la intervención de familiares, se escucharon disparos que marcaron el final de un episodio desgarrador.
Además, la policía halló una carta escrita por Dellarciprete que ofrece una visión aún más perturbadora de sus motivaciones. "La nota que él deja la tiene celosamente custodiada la fiscal y habla de una infidelidad", revelaron las autoridades, lo que sugiere un trasfondo de desestabilización emocional que pudo haber desencadenado esta tragedia familiar. Las repercusiones de este suceso continúan resonando en la comunidad local, que se encuentra en estado de shock por la brutalidad de los eventos.