Una mujer fue señalada como la presunta autora de una serie de estafas digitales en la localidad de Buta Ranquil, donde habría utilizado una aplicación de pagos falsificada para realizar compras en distintos comercios. El caso generó preocupación entre los comerciantes de la zona, ante una modalidad de fraude cada vez más frecuente en contextos de digitalización acelerada.
El hecho quedó al descubierto tras varias denuncias de vendedores que detectaron irregularidades en las transacciones recibidas. Según fuentes policiales, la sospechosa habría utilizado una app apócrifa para simular pagos exitosos, presentando capturas de pantalla manipuladas o interfaces visuales que imitaban plataformas reales como Mercado Pago o billeteras digitales similares.
La investigación avanzó rápidamente. Ayer, lunes 3 de junio, personal de la Comisaría 32° de Buta Ranquil, en conjunto con efectivos de la División Criminalística de Chos Malal, realizó un allanamiento en un domicilio ubicado sobre la calle Cipriano Moyano. La diligencia fue ordenada por el Juez de Garantías a cargo del caso y tuvo como objetivo recuperar elementos vinculados a los hechos delictivos.
Durante el operativo se secuestraron tres teléfonos celulares, que serán peritados para profundizar la investigación, y se recuperaron prendas de vestir adquiridas fraudulentamente en distintos locales comerciales de la localidad.
Todos los elementos fueron trasladados a la sede policial y quedaron a disposición de la Justicia, mientras se avanza en la imputación de la mujer, cuya identidad aún no fue revelada oficialmente.
Este tipo de estafas pone en alerta a pequeños y medianos comerciantes, especialmente en zonas donde el uso de tecnologías de pago no siempre va acompañado de los controles necesarios para verificar la efectividad de las operaciones. Desde la fuerza policial recomiendan a los vendedores verificar las transacciones en tiempo real directamente desde la app oficial y evitar depender exclusivamente de capturas de pantalla o mensajes de confirmación.
La estafa digital, en este caso mediante la falsificación de plataformas de pago, representa una amenaza creciente para la seguridad comercial en entornos rurales y urbanos por igual, donde muchas veces la confianza entre cliente y vendedor sigue siendo la norma. Esta situación en Buta Ranquil pone en evidencia la urgencia de fortalecer los sistemas de control y la alfabetización digital, tanto del lado del usuario como del comerciante.