En una audiencia reservada, sin acceso a la prensa, el juez de Garantías Guillermo González Sacco resolvió la internación involuntaria del hombre acusado de provocar el incendio en el Hospital Artémides Zatti de Viedma. La decisión se fundamentó en informes médicos que determinaron que su estado de salud mental le impide enfrentar un proceso judicial. Por ello, permanecerá bajo custodia policial durante un mes en el mismo edificio que intentó destruir. Mientras una empresa trabaja para recuperar la instalación eléctrica que se vio afectada.
El fallo judicial establece que el Ministerio de Salud tiene 24 horas para evaluar si el hospital Zatti es el lugar adecuado para su internación o si debe ser derivado a otra institución. Una de las alternativas propuestas durante la audiencia de esta mañana en el edificio judicial de Viedma, fue enviarlo a un centro psiquiátrico especializado en Buenos Aires. Además del juez de Garantías, participaron los defensores oficiales Pedro Vega y María Álvarez, junto con la fiscal Paula De Luque.
La noche del lunes, el hospital se convirtió en un escenario de caos y desesperación. El acusado prendió fuego distintos elementos en el subsuelo del hospital, extrañamente de libre acceso, y las llamas alcanzaron el tablero eléctrico central, dejando el edificio sin energía. La situación obligó a evacuar pacientes de terapia intensiva y suspender servicios esenciales. Horas después, la Policía logró detenerlo en la terminal de colectivos, donde intentaba pasar desapercibido con un gorro rojo que ocultaba parte de su rostro.
En su apariencia hubo un dato clave que delató al incendiario. Si bien su mirada era esquiva y pretendía discimular su rostro con un gorro de lana, los policías distinguieron que una de sus zapatillas tenía marcas de haber estado en contacto con el fuego. Eso fue fundamental para que pudieran reconocerlo a primera vista y luego las pericias determinaron que era él quien había iniciado las llamas en el subsuelo.
Con respecto al funcionamiento del hospital, desde la dirección se resolvió suspender los consultorios externos y enfocar los esfuerzos para mantener los servicios de internación. Además, como las conexiones eléctricas quedaron averiadas, no se pueden utilizar los equipos de rayos X, como tampoco el tomógrafo. Calculan que la empresa contratada podrá tener solucionado el problema para los primeros días de la semana próxima.