El horror tomó forma entre las cuatro paredes de una precaria vivienda en el Alto de Bariloche. Una mujer permaneció privada de su libertad, encerrada con llave en una habitación durante días o quizá semanas. Sin comida suficiente, sin posibilidad de pedir ayuda, sin saber cuándo podría salir. Afuera, en el patio, con temperaturas bajo cero yuna humedad que carcome los huesos, su hijo adolescente de 14 años sobrevivía a la intemperie, obligado a dormir en una carpa mientras sus pertenencias se amontonaban en el suelo.
La intervención judicial se produjo hace algunas semanas, pero los detalles de este estremecedor caso se conocieron recientemente, con la investigación del Ministerio Público en marcha. Fue durante un procedimiento que los agentes hallaron al menor en condiciones de extrema vulnerabilidad. De inmediato, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) activó los protocolos correspondientes para su protección.
Dentro del domicilio, la escena era aún más perturbadora. La madre del adolescente estaba atrapada en una habitación cerrada con llave, sin posibilidad de salir ni de comunicarse con el exterior. Para rescatarla, las autoridades solicitaron una orden de allanamiento. Una vez dentro, encontraron a la mujer en evidente estado de desorientación y deterioro. La asistieron de inmediato y la trasladaron al hospital para su evaluación médica.
Mientras el operativo se llevaba a cabo, un hombre irrumpió en el lugar con una actitud violenta ante la presencia de las fuerzas de seguridad. Los agentes lograron reducirlo y detenerlo en el acto. Ahora enfrenta una causa judicial por privación ilegítima de la libertad.
Los vecinos relataron que la mujer había conocido al sospechoso a través de redes sociales hace un tiempo, comenzaron una relación y aceptaron mudarse a la precaria vivienda del sector más poblado y pobre de Bariloche. Luego de unos días, comenzaron los sometimientos del hombre hacia las víctimas. Al ser rescatados, tanto ella como su hijo quedaron bajo resguardo de los organismos de protección y continúan recibiendo asistencia para garantizar su bienestar.
Desde la SENAF confirmaron que el adolescente está bajo seguimiento y que su situación aún está en análisis para definir su futuro. La investigación sigue abierta y se esperan nuevos avances en los próximos días.