Como cada madrugada, Cristian Oscar Campal, de 41 años, iba camino a su trabajo en moto. Circulaba por avenida Rivadavia, en la localidad de San Antonio de Padua, partido de Merlo, cuando fue embestido lateralmente por un automóvil, a metros de la esquina con José Baravino.
La calzada mojada y el impacto provocaron que el motociclista perdiera el control del rodado, que terminó estrellado contra un poste de luz y un semáforo. El cuerpo de Campal quedó inmóvil sobre el asfalto. Testigos ocasionales, entre ellos un playero de una estación de servicio YPF y conductores de combis que esperaban para iniciar su jornada, pensaron que se trataba de un accidente. Llamaron de inmediato a la Policía e improvisaron una barricada para proteger a la víctima. Pero al llegar el patrullero, los oficiales confirmaron el peor desenlace: el hombre había fallecido en el acto.
Con el correr de las horas, la investigación dio un giro. Las cámaras de seguridad revelaron que no se trataba simplemente de un siniestro vial: fue un crimen por imprudencia y abandono de persona. Las imágenes captadas por domos públicos y cámaras privadas permitieron reconstruir con claridad la secuencia.
En el video, se observa cómo un auto rojo toca de manera lateral la moto de Campal, lo desestabiliza y lo empuja hacia los postes. Incluso se ve cómo el conductor pisa el freno —las luces traseras se encienden—, pero tras unos segundos acelera y huye, sin detenerse ni asistir a la víctima.
Lo más estremecedor: el acusado se fue a dormir a su casa como si nada hubiera ocurrido. Gracias al análisis de los registros fílmicos, la Policía logró identificar al conductor: se trata de Sebastián Calderón, de 20 años, quien fue detenido en su vivienda de Castelar al día siguiente del hecho. El auto involucrado fue secuestrado, y tanto el vehículo como el imputado quedaron a disposición del fiscal Claudio Oviedo, de la Fiscalía N°5 de Morón.
El fiscal ordenó una extracción de sangre para determinar si Calderón había consumido alcohol o sustancias al momento del hecho, aunque ya habían transcurrido varias horas. El joven enfrenta una imputación por homicidio culposo agravado por conducción imprudente y por omisión de auxilio.