Una escena de horror paralizó a la ciudad santafesina de Frontera este miércoles al atardecer. Un niño de 4 años fue asesinado a sangre fría en un ataque que, según las primeras hipótesis, estaría relacionado con un ajuste de cuentas narco. Su padre, de 31 años, recibió seis disparos y lucha por su vida en estado crítico.
El ataque ocurrió alrededor de las 18 horas, mientras el hombre y su hijo caminaban por las inmediaciones del polideportivo local. De pronto, un vehículo se detuvo a escasos metros de ellos. Desde su interior bajaron varios sujetos armados que abrieron fuego sin mediar palabra. Tras la balacera, escaparon a toda velocidad, dejando el lugar cubierto de desesperación y pánico.
El niño fue trasladado de urgencia al Hospital Iturraspe de San Francisco, pero los médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento. Su padre, gravemente herido, permanece internado bajo estrictos cuidados.
Un trasfondo narco y una historia marcada por la violencia
Las primeras líneas investigativas apuntan a un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. El hombre baleado había salido recientemente de prisión y tenía un historial ligado a hechos violentos. Además, en los últimos meses, otro miembro de su familia fue asesinado en circunstancias similares.
Los investigadores también sospechan que el hecho podría estar relacionado con una presunta vinculación con “Pocholito”, un joven con extensos antecedentes penales, que incluyen homicidios, robos y agresiones.
La causa quedó a cargo de la fiscalía de San Francisco, que trabaja junto a personal de investigaciones de la Policía santafesina en la recolección de pruebas y análisis de cámaras de seguridad de la zona.