El hielo, la nieve y una curva traicionera casi terminan en tragedia este lunes por la mañana, cuando una familia de Bahía Blanca volcó en plena Ruta 237, una de las más transitadas y peligrosas de la temporada invernal.
El siniestro ocurrió en el tramo conocido como Estancia Chacabuco, un sector temido por locales y turistas por su constante formación de hielo en calzada y sus curvas cerradas.
El vehículo —un auto particular— circulaba en dirección sur cuando perdió estabilidad sobre la nieve acumulada, se ladeó y terminó volcando a un costado del camino.
Dentro del auto viajaban cuatro personas: dos mujeres de unos 70 años, un hombre de 45 y una joven de 18. Todos llevaban el cinturón de seguridad, lo que evitó consecuencias mayores.
Sólo sufrieron heridas leves y fueron atendidos por equipos de emergencia que los trasladaron a Dina Huapi. No fue necesario derivarlos a centros médicos de mayor complejidad.
La Ruta 237, clave para el turismo de invierno en la cordillera, debió ser despejada por personal de emergencia, que también removió el auto siniestrado. Las autoridades reiteraron el pedido a los conductores: circular con extrema precaución y no subestimar el riesgo del hielo.
Un tramo tan bello como peligroso
La Ruta Nacional 237 es uno de los caminos más buscados por los visitantes de invierno. Pero también, uno de los más traicioneros. El tramo que conecta la zona de Collón Curá con Bariloche es escenario habitual de vuelcos y despistes durante las nevadas, sobre todo cuando el hielo no se detecta a simple vista.
Este nuevo incidente reaviva el reclamo por una mayor señalización, controles y prevención en una zona que, aunque rodeada de belleza natural, puede transformarse en una trampa mortal en segundos.