Un hombre en situación de calle, que vivía cerca del domicilio de Pablo Mieres y habría pactado el encuentro con el joven. Eso es lo que la justicia presume sobre el único detenido por el asesinato del neuquino que residía en La Plata, al que una filmación clave ubica en el lugar del crimen.
Cabe recordar que Mieres, de 35 años y oriundo de Cutral Co, apareció estrangulado en su departamento el 16 de junio último.
Estaba desnudo y maniatado, con dos golpes en su rostro y una marca en el cuello, que le habría quedado impresa producto de la fuerza que hicieron para bloquearle la respiración, porque la autopsia determinó que murió por asfixia, provocada de manera mecánica. Se piensa que lo estrangularon con la manga de un buzo, que apareció junto a su cuerpo. En el lugar faltaron algunos objetos menores, que habrían sido hallados en poder del ahora detenido, de 39 años, llamado Nicolás Arévalo.
Volviendo a los indicios claves, las que se convirtieron en aportes contundentes son unas cámaras callejeras. Una es la que está ubicada en el cruce ferroviario de Diagonal 80 y 115. En ella se observa a Pablo Mieres caminando con un abrigo claro hacia 1 y 44, para luego regresar en dirección a su vivienda.
La misma cámara refleja, momentos después, la llegada de Arévalo. Se lo ve yendo hacia el departamento, algo que lo ubica directamente en la escena del crimen y refuerza su vínculo con el asesinato.
Arévalo fue arrestado este fin de semana en Montevideo, entre 12 y 13, en Berisso. Fue acusado de “homicidio criminis causa” (habría matado para facilitar, consumar u ocultar otro delito, en este caso un robo).
¿Quién es el detenido por el asesinato de Mieres?
El hombre dormía en una estación de trenes cercana a la casa de la víctima.
Fuentes cercanas a la investigación aportaron dos pistas básicas. La primera era el buzo que llevaba puesto, que era muy parecido al que Mieres vestía. Sospechan que, tras rasgar su propio buzo para estrangular al neuquino con una de las mangas, se vistió antes de huir con el que llevaba el muchacho.
Además existirían datos acerca de un encuentro concertado entre ambos. De hecho la primera hipótesis de la investigación apuntaba a la posibilidad de que el homicidio hubiera sido cometido por un “viudo negro” con el que Pedro habría intimado aprovechando la ausencia de su novio, un joven colombiano que se encontraba de viaje cuando ocurrió todo.
Ahora, si bien en otro contexto, la reconstrucción del hecho no descarta la posibilidad de una reunión en la que habría ocurrido un intercambio sexual.
Por otra parte el sospechoso cuenta con antecedentes penales, que datan de 2003. Entre ellos tentativa de robo, violación de domicilio, tenencia de estupefacientes, resistencia a la autoridad, amenazas, daños, lesiones leves y robo calificado. Estuvo detenido en el penal de Gorina y Olmos por esos hechos.
Mirá el video que es la prueba clave. En él se ve al detenido yendo hacia la casa de la víctima: