El caso de la Ford F-150 Raptor, valuada en más de 100 mil dólares, que quedó reducida a chatarra en pleno centro de Roca sumó un nuevo capítulo. La dueña del vehículo, una vecina de lal 260 viviendas, amplió su denuncia y señaló como autora intelectual del ataque a la exnovia de su hijo, a quien acusó de haber pagado para que un tercero la incendiara.
El hecho ocurrió a las cuatro de la madrugada del pasado sábado, en la esquina de Maipú y San Martín. Las cámaras de seguridad registraron a un joven encapuchado, vestido con una campera verde con franjas blancas y negras, acercándose a la camioneta con un bidón de nafta. Tras rociar el vehículo, prendió fuego y salió corriendo, pero una explosión lo alcanzó de lleno antes de que escapara. La intervención de bomberos y policías no logró salvar la costosa camioneta: las llamas la devoraron en minutos.
Aunque la Raptor todavía figura a nombre del futbolista Marcos Rojo, la propietaria actual, Evelina Alejandra Romero, explicó que la había comprado para su familia. Esa madrugada, el vehículo estaba en manos de sus hijos, que lo dejaron estacionado en la calle para ir al boliche Jaggers, ubicado a la vuelta, sobre calle San Martín.
La dueña del vehículo, Alejandra Evelina Romero, se presentó este miércoles en la Comisaría 3° para aportar nuevos datos a la investigación. Según su testimonio, el vehículo estaba siendo utilizado por su hijo, Erick Xavier Silva, y su otro hijo, Federico Silva, quienes lo habían estacionado en la calle para ir a bailar al boliche Jaggers. La mujer afirmó que la camioneta, a pesar de seguir a nombre de Marcos Rojo, había sido adquirida por su familia.
Lo más impactante de su declaración es que Romero dejó en claro su sospecha, ya que apuntó contra la exnuera, exnovia de uno de sus hijos, como la presunta responsable del hecho. La mujer afirmó que esta joven, movida por un impulso de venganza, habría pagado a un tercero para que prendiera fuego a la camioneta. Aportó datos específicos sobre la expareja de su hijo, lo que le dio a las autoridades una nueva línea de investigación para seguir.
Por ahora, el atacante que aparece en las grabaciones sigue prófugo. Los investigadores trabajan para identificarlo y confirmar si actuó bajo las órdenes de la presunta autora intelectual. Lo que parecía un misterioso acto de vandalismo en el corazón de Roca ahora se perfila como una historia de rencores y celos que terminó con una camioneta de lujo hecha cenizas.
