Sigue la toma de un colectivo y no hay servicio en el barrio

Verónica Valenzuela es la mujer que impulsó la medida en el barrio Confluencia para tomar el ramal 18 del transporte público de pasajeros, en reclamo de mayor seguridad y que ha dejado al barrio sin el servicio. La toma de la unidad es en la intersección de calle Chocón y Paimún.

Cabe recordar que la medida comenzó en la jornada de ayer y desde la empresa habían asegurado que realizarían una denuncia penal. 

"No queremos correr el riesgo de meter otras unidades porque vamos a quedar con las mismas estancadas ahí. Es una pena porque hay muchos chicos que van a la escuela. No hay un buen diálogo en ese lugar", agregó Araya.

Por su parte, Verónica explicó que ha tomado la decisión después de haber sido tiroteada su vivienda por "jóvenes conocidos dentro del ambiente delictivo”. En este contexto, aseguró que "casi matan a mi hijo de cuatro años y teníamos a la Policía a veinte metros del móvil”.

La vecina, expresó que se siente insegura al igual que todas las personas que viven allí y que no levantará la medida hasta que se acerque al lugar el subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, "con un escrito en el que se comprometa a decir que de una vez por todas va a haber seguridad para todo el barrio”.

"Cuando esté la custodia me lo van a agradecer todos los vecinos que ahora se quejan porque están todos los días a los tiros. Yo puedo estar un mes acá”, agregó.