Gutiérrez asumió marcando coincidencias con Fernández

Omar Gutiérrez asumió su segundo período como gobernador de Neuquén, en un día cargado de asunciones, y usó el tiempo destinado a su discurso para marcar coincidencias con Alberto Fernández, anunciar nuevos avances “inclusivos” en su propio gobierno, y abordar inevitablemente la temática de Vaca Muerta, para rubricar con un “voy a estar, Guillermo (Pereyra)” entre signos de admiración, para marcar su compromiso en defensa de las fuentes de trabajo, recientemente amenazadas.

El gobernador neuquino remarcó su coincidencia con el Presidente recién asumido en que hay que construir ciudadanía democrática (no hay otra, en realidad); y se explayó en los aspectos inclusivos de su gestión, a tono con los paradigmas actuales. Mencionó la nueva categorización, como ministerio, de Niñez, Juventud y Adolescencia, un caso que, en realidad, estuvo increíblemente vinculado con la edad de la funcionaria que asumió su conducción; y anticipó que presentará un proyecto de ley para crear el Observatorio para Datos de Abusos infanto-Juvenil.

Insistió con el avance que implicará, para su visión, la equidad de género en los partidos políticos; y recordó que su gestión aumentó la planta política en la integración de personas con discapacidad, en 50 por ciento. Habló, además, de un gabinete de la juventud, para amplificar la importancia de los jóvenes en la política y la gestión, y en la creación de una mesa interinstitucional de políticas públicas sociales, que trabaje en fortalecer los indicadores positivos de la Provincia.

Fue muy insistente en diversos pedidos de disculpa por tal y cual yerro o postergación, y se lamentó de no haber logrado impedir que Mauricio Macri concretara ese decreto que congeló el desarrollo de Vaca Muerta, aunque sea coyunturalmente.

En el tema petrolero, el que continúa siendo, evidentemente, el más importante, reafirmó que para que el negocio prospere hay que respetar las reglas de juego, firmadas con alcance internacional; y que las políticas públicas no tienen por qué perjudicar a algún sector en beneficio de otro. Allí mencionó los 1.200 telegramas de despidos que emitieron las empresas de servicio petrolero, y destacó que se hubiera podido lograr la conciliación obligatoria y la nueva ronda de negociaciones, ya con el nuevo gobierno asumido.

El discurso se extendió casi una hora, cuando se había anunciado poco más de media, siempre extraoficialmente, claro. Tras los aplausos y declaraciones posteriores de rigor, terminó la ceremonia en una Legislatura que ahora quedará bajo la conducción de Marcos Koopman. Gutiérrez siguió viaje hacia la Casa de Gobierno, para tomar juramento a sus ministros y secretarios.