SIEMBRAN 700 HECTÁREAS
Se amplía la capacidad forrajera de Neuquén
Una alternativa de reconversión productiva se presenta en la cordillera con la intersiembra de mallín y la siembra de alfalfa en los valles irrigados.
La capacidad forrajera de la provincia se manifiesta desde que se produjo la intersiembra de alrededor de 700 hectáreas de mallines en la cordillera, para lo cual el Centro PyME ADENEU brindó asesoramiento técnico y maquinarias, en algunos casos, con lo que finalmente se logra beneficiar en disponibilidad en cantidad y calidad del forraje destinado a la producción de carne.
Estos sembradíos de mallines, en las áreas de secano que se ubican principalmente en la zona cordillerana, representan entre un 3 y 5 por ciento de la superficie de los establecimientos ganaderos neuquinos, y aun así se destaca el recurso de forrajes, dado que su producción por unidad de superficie es 10 a 20 veces mayor que la estepa circundante; y por otro lado, también dicha siembre contribuye a que no se genere impacto negativo en el ambiente ya que se utilizan pasturas autóctonas.
Mientras tanto, en lo que hace a los valles irrigados de Neuquén, que se ubican principalmente en Confluencia, hubo trabajos de implantación de alfalfa, un cultivo que se presenta como una alternativa para reconvertir la producción actual de las chacras.
