Traicionero: se hizo el amigo y le quiso robar una casa

Conmovido por la mala situación por la que transitaba un sujeto al que consideraba amigo, un vecino de Cipolletti le prestó una casa y, como después de unos años no se la quiso devolver, tuvo que ir a la Justicia.

En el expediente que tramitó ante un juzgado Civil de esa ciudad consta que el dueño se había mudado a otra localidad rionegrina, y que tras hablar con el falso amigo le hizo llegar las llaves para que este, su pareja y la pequeña hija de ambos tuvieran donde vivir.

Como confiaba en su “amigo” no le hizo firmar ningún documento que le otorgara formalidad a ese préstamo. El problema afloró cuando, después de algunos años, quiso recuperar la casa pero se encontró con la resistencia. Primero se abrió una instancia de mediación, pero el demandado no se presentó.

Luego, en el juicio civil el hombre aseguró que la casa le había sido alquilada, aunque no contaban con un contrato celebrado por escrito. También adujo que la propiedad estaba totalmente destrozada y en pésimas condiciones, por lo que se acordó fijar un alquiler bajo y que a cambio realizara reparaciones.

También sostuvo que el contrato se fue renovando cada dos años. Pero sus argumentos fueron desestimados por la Justicia que lo obligó a devolver la vivienda.

“Descartada entonces la relación locativa y reconocido por el demandado su carácter de mero tenedor, deviene inequívoca su obligación de restituir el inmueble al propietario”, dice el fallo que acaba de conocerse.