Río Negro tiene presupuesto: 140 mil millones de pesos

Con un debate acalorado, teniendo en cuenta que la oposición del Frente de Todos votó en contra e intentó dejarla a la gobernadora Arabela Carreras sin la ley que regule el funcionamiento económico-financiero de la provincia, Juntos Somos Río Negro y el bloque unipersonal de Juntos por el Cambio, aprobó el presupuesto para el periodo 2021.

El bloque oficialista tuvo que sacarle chapa a su mayoría en el recinto para lograr transformar en ley la propuesta enviada por el Ejecutivo que hace una proyección de ingresos que tendrá el año próximo y en qué se gastará. Se prevé un total de 39.857.755.621 pesos. Lo que representa un 28,32% más que el Presupuesto 2020, pero en la práctica, reconociendo los gastos extraordinarios que se tuvieron por la pandemia, representa un incremento del 45% del total ejecutado este año.

140 mil millones de pesos de Presupuesto total, 110 mil millones de ingresos corrientes, 108 mil millones de gastos corrientes, 2 mil millones de un superávit primario, 4 mil doscientos millones de déficit, prevemos una disminución del 50 por ciento del déficit establecido en el 2.020. Obviamente que el resultado negativo es consecuencia de la caída de los principales rubros de ingresos

Ante la críticas de la oposición, el presidente de la bancada oficialista, el ultra albertista Facundo López defendió el proyecto de Carreras, aunque reconoció que se trata "del mejor presupuesto posible" y no el ideal. Son casi "140 mil millones de pesos de Presupuesto total, 110 mil millones de ingresos corrientes, 108 mil millones de gastos corrientes, 2 mil millones de un superávit primario, 4 mil doscientos millones de déficit, prevemos una disminución del 50 por ciento del déficit establecido en el 2.020. Obviamente que el resultado negativo es consecuencia de la caída de los principales rubros de ingresos”.

"Estoy seguro que es el Presupuesto más razonable, más equilibrado posible, con déficit fiscal a la baja, con superávit primario. Estamos votando el mejor Presupuesto”, concluyó.

Antes, la legisladora Marcela Ávila, fue la informante del oficialismo y definió el presupuesto como “realista, de recuperación, que muestra la continuidad del desarrollo de las políticas sociales, de integración y de innovación”. Y mencionó los siete ejes en los que fue estructurado: la nutrición de las infancias y la soberanía alimentaria; el cuidado de los y las rionegrinas; el desarrollo económico y el crecimiento sustentable; infraestructura y servicios; el trabajo y los trabajadores; la innovación tecnológica; y la gestión con perspectiva de género.

Y explicó que "se espera un incremento en los recursos corrientes de un 41%, que representan la sumatoria de los recursos tributarios nacionales, provinciales y de las regalías". Y aclaró que confían en la reactivación económica por que "no se prevén incrementos en las alícuotas de ingresos brutos ni quitas de beneficios para los contribuyentes, sino que va a habrá una ampliación", de la que no dio detalles.

En el desglose de gastos, indicó que se espera un incremento del 29% para los corrientes, y del 49% para los de capital, que ascienden a 12.954 millones de pesos, con una inversión real directa de 4.313 millones más que lo ejecutado en 2020, "lo que marca una tendencia de crecimiento importante de la obra pública en los últimos años", aunque en la ley queda claro que este rubro es del 12%.

Sobre el cuestionado endeudamiento en dólares que implicó el Plan Castello, explicó que existe una propuesta de enmienda a las cláusulas, que ya tiene una adhesión de más del 50% de los acreedores (hay que llegar al 75%), con la que se espera lograr una reducción de la tasa de interés y una prórroga en los plazos de amortización de la deuda, que aliviará las finanzas provinciales.

Se trata de un Presupuesto deficitario, de puro maquillaje, con las mismas líneas estructurales de hace muchos años, sin los cambios necesarios para que esta provincia crezca

Por el FdT, el miembro informante fue el ultra sorista José Luis Berros, adelantó el rechazo del bloque: “No es un presupuesto que un gobernador peronista impulsaría. Nosotros reconoceríamos el esfuerzo de aquellos que pusieron todo en esta pandemia, que arriesgaron sus vidas y las de sus seres queridos”. Cuestionó el endeudamiento, gastos, y sostuvo que "se trata de un Presupuesto deficitario, de puro maquillaje, con las mismas líneas estructurales de hace muchos años, sin los cambios necesarios para que esta provincia crezca”. Y criticó la “enorme desidia y subejecución en la gestión” y que “ni siquiera tiene una búsqueda de consenso. No han demostrado ser federales en la distribución de obras”.

Fue el cipoleño Lucas Pica (JSRN), quien pidió mesura y responsabilidad política. Y dijo estar “sorprendido” porque “estamos ante un hecho histórico de no aprobar un Presupuesto a quien gobierna. Es una verdadera zancadilla institucional”. Además llamó a la reflexión a la oposición: "no hay espacio para la politiquería, para la mezquindad, para el tribunero que quiere salvarse solo. Tenemos que mirar a los ojos a los rionegrinos y decirles que en las difíciles gobierno y oposición estamos juntos”.

Cerró la posición del FdT su presidenta, María Eugenia Martini, sumando críticas al endeudamiento, a la “falta de diálogo político” y a la “discriminación” en la distribución de recursos entre municipios. Advirtió que según el presupuesto, “hay un evidente fuerte peso de la deuda pública en el déficit presupuestario provincial y una urgencia por instrumentos para seguir emitiendo”. Para la ex intendenta de Bariloche, “Río Negro está en default, ya no se puede hacer frente a los vencimientos de esta deuda, y lo que vemos reflejado en este Presupuesto es que la estrategia es emitir más deuda”.

Por Juntos por el Cambio, Juan Martín votó a favor, aunque también hizo referencia a la falta de diálogo y discrecionalidad: “Se nota que el Presupuesto no está hablado con los intendentes, la distribución de fondos y obras se relacionan más a los deseos y a las simpatías de quienes hoy detentan el Poder Ejecutivo, que a las necesidades reales por localidad”.