Diferencias entre chacareros y gobierno por los golondrinas

La apertura de las fronteras provinciales para los turistas pone en jaque el estricto protocolo sanitario para los trabajadores golondrinas que llegarán en gran número para los trabajos de cosecha. Es que no hay mayores controles para una persona que arribe a la provincia de vacaciones, pero si para los rurales que lleguen a trabajar. Pese a los pedidos de la Federación de Productores y del sindicato de rurales UATRE, parece que la provincia no está dispuesta a ceder en lo establecido.

Si bien se hizo una prueba piloto con buenos resultados en Valle Medio para levantar la cereza, la cantidad de rurales que llegaron es bastante menor a los 25 mil que se espera que arriben en las próximas semanas y que en su mayoría se ubicarán en el Alto Valle. Claro que para ello deberán cumplir una serie de requisitos que encarece la contratación por parte de los pequeños y medianos chacareros y en muchos casos esos gastos disminuyen el sueldo de los golondrinas porque se los descuentan del pago.

El levantamiento de las restricciones para el ingreso de turistas de todo el país encendió un conflicto que hasta ahora no se había planteado. Por ejemplo, una persona que tenga intenciones de veranear en Río Negro, le alcanzará con un permiso de circulación, una declaración jurada de no tener síntomas similares a Covid y la reserva de alojamiento correspondiente. En cambio que a los rurales les exigirán el test de Covid negativo, además, los colectivos deberán estar registrados y con menos pasajeros que los habilitados en un colectivo de línea.

En las últimas horas el presidente de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, le presentó de manera formal un pedido al ministro de Producción Carlos Banacloy para felxibilizar el protocolo ante la imposibilidad certera de cumplirlo por parte de los chacareros más chicos. 

Concretamente solicitaron eliminar el requerimiento de listados de los empleados al 10 de diciembre; suprimir la condición de dos años de antigüedad y la de gestionar el reglamento interno de cosecha con deberes y obligaciones de empleadores y empleados. Pero nada dijo el funcionario sobre la posibilidad de flexibilizar las medidas.

También se reunió con la gobernadora Arabela Carreras y el secretario de Trabajo, Jorge Stopiello con el secretario general de UATRE y RENATRE, Juan Voytenco para coordinar la llegada de unos 25 trabajadores del norte del país en los próximos días. El sindicalista, al igual que los productores, solicitó la flexibilización del protocolo migrante. Pero no obtuvo una respuesta favorable.

Los trabajadores que provengan de Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Formosa y Tucumán, deberán someterse a los controles dispuestos en Río Negro. Así fue acordado con los gobiernos de cada una de esas provincias y con el gobierno nacional

Sin embargo, desde la provincia se ratificó el Protocolo de Migrantes. Es más, luego de escucharlo, el responsable del área de trabajo de Río Negro consideró como “sumamente estricto respecto de los años anteriores debido a la situación atravesada por la pandemia” y remarcó que “los trabajadores que provengan de Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Formosa y Tucumán, deberán someterse a los controles dispuestos en Río Negro. Así fue acordado con los gobiernos de cada una de esas provincias y con el gobierno nacional”.

Y dejó en claro que si las empresas no cumplen con este procedimiento no se van a liberar las autorizaciones para que ingresen trabajadores a la provincia. En el Protocolo Migrante está especificado que las empresas deberán informar cuáles serán los lugares de alojamiento de los trabajadores y que cada espacio deberá guardar el distanciamiento social de dos metros, como así también deberá tenerse en cuenta la sanitización de los baños, que deberán estar en óptimas condiciones. Este último punto es dificilísimo de cumplir, todos los años se conoce el resultado de inspecciones de la Secretaría de Trabajo donde queda evidenciado el mal estado de las viviendas que ocupan los rurales dentro de las chacras, en condiciones de hacinamiento. 

Con respecto a los vehículos en los que provengan los trabajadores, Stopiello destacó que “deberán contar con las autorizaciones de salida de cada provincia y también la autorización de entrada a Río Negro, porque hemos detectado transportes que venían con el permiso nacional de tránsito por las rutas, pero sin el permiso de traslado de trabajadores ni de dónde venían ni hacia dónde iban”. Y para esto se fijaron cinco puntos de control: en el límite con La Pampa y Buenos Aires en Catriel, Casa de Piedra, Gobernador Duval, Río Colorado y los dos puentes de Viedma, "si no se respetan los requisitos pertinentes no podrán ingresar a la Provincia y en esto aclaro que ya hemos tenido casos”, aseguró.

Todas estas medidas son implementadas solo para los trabajadores rurales que lleguen a la región para levantar la cosecha y marcan una clara diferencia de requisitos con respecto a cualquier otra persona del país que intente arribar a la zona. Por eso la queja de los productores.