Las restricciones a las condiciones de ingreso de familiares a los establecimientos de detención de la provincia, que operaba desde la aplicación del protocolo sanitario por el coronavirus, cambiaron desde las cero de este viernes y ahora se dispuso la suspensión total de las visitas a detenidos. Sus familiares sólo podrán acercarles elementos de higiene o alimentos sin tener contacto alguno.
El director de Unidades de Detención, comisario Néstor Ibáñez, dijo a mejorinformado.com que se determinó la suspensión absoluta de visita de familiares en los penales de la provincia hasta por lo menos el 31 de marzo.
La adopción de esa medida “fue resistida por un sector mínimo de internos de los penales de Cutral Co y de la Unidad 11, pero porque no tenían real conocimiento del riesgo sanitario”, explicó Ibáñez. “Pero el 85 por ciento de los internos accedió voluntariamente”, agregó.
Las familias sólo podrán hacer llegar los elementos de limpieza e higiene personal o alimentos pero sin mantener contacto físico. “La visita viaja, muchas veces, en condiciones de precariedad hasta las unidades penales y eso es un riesgo grande”, destacó.
Informó que no se han registrado casos denominados “sospechosos” ni entre los reclusos ni entre el personal penitenciario. De todas maneras, días atrás en una entrevista mantenida con este medio, Ibáñez había anticipado que se dispusieron sitios especiales para aislar a reclusos que presenten síntomas de coronavirus.