Jugaron varios partidos de polo durante la cuarentena

Continúan las repercuciones por el partido de polo en el Huitrú Club de Roca, organizado por un importante empresario neuquino. Mientras la justicia avanza con los testimonios de los cuidadores que continúan realizando sus tareas con los caballos, desde la institución intentan despegarse del tema, amparandose en la acefalía de comisión directiva y argumentando que "estos chetos neuquinos hacen lo que quieren".

La denuncia del municipio por la violación del aislamiento social obligatorio empieza a moverse en la justicia. El fiscal Miguel Fernández Jadhe llamó a declarar a los cuidadores de los caballos que aún siguen prestando servicios en el club. Por otro lado la mirada apunta también a la policía y a determinar si se cumplieron con los protocolos correspondientes, ya que en vez de detener a las personas que jugaban al polo el lunes por la siesta, sólo se las identificó y se retiraron del lugar.

Según lo que trascendió, los polistas están identificados con nombre y apellido, aunque aún no fueron convocados aún por la justicia que espera analizar las pruebas que tiene para poder citarlos. El fiscal tiene una teoría de lo sucedido y a una persona sindicada como organizadora el partido, este empresario que además invitó a su hermana y a otra mujer que es médica en Cipolletti.

Con respecto al comportamiento del adinerado neuquino, el del lunes no habría sido el único partido de polo que se jugó en la cancha roquense durante la cuarentena y desde el club ya les habían avisado de los problemas que generaría la violación a la cuarentena social obligatoria.

El organizador tiene dos cuidadores para sus casi 50 caballos, "son los más caros del club, vale casi un millón de pesos cada uno", le comentó a Mejor Informado un habitué de la institución. Y luego explicó una extraña situación de acefalía dirigencial que sufre el club y por lo cual "estos chetos neuquinos hacen lo que quieren".

UN INSPECTOR MUNICIPAL COMPROMETIDO

Por otra parte, la municipalidad adelantó que además de multar al club en unos 120 mil pesos, también irá detrás de los polistas que violaron la cuarentena y califican de "una burla a toda la comunidad roquense", como aseguró la secretaria de Gobierno Mariana Soler.

"Iniciamos una denuncia penal que ya investiga Fiscalía, pero además elevamos el caso al Juzgado de Faltas municipal que dispuso una multa de aproximadamente $120.000. Todavía no están identificadas las personas, por lo menos desde el Municipio, quiénes disputaron el encuentro”, aclaró.

De esta manera la funcionaria evitó dar precisiones sobre los polistas y menos aún sobre la participación de un empleado municipal del área de inspecciones, quien a su vez tendría un estrecho vínculo con la secretaria de Obras Públicas, Carla Colombo.