155 años después, una mujer volvió al autocine

Catherine Roberts nunca pensó en morirse en la costa de Puerto Madryn, en ser identificada 130 años después y en ser el centro del autocine que montó la municipalidad para celebrar un aniversario de su fundación. Ayer fue feriado en toda la provincia del Chubut al cumplirse los 155 años de la llegada del pueblo galés a esas tierras, a bordo del famoso velero “Mimosa” y también fue el día de la fundación de la ciudad balnearia y portuaria que ese puñado de buscadores de un nuevo mundo iniciaron con un caserío. Catherine –que tenía 30 años- viajó  con sus tres hijos en el velero, murió a los pocos días de llegar, luego de perder también a uno de sus pequeños.

Quedó enterrada en la costa y sus huesos fueron descubiertos en 1995, pero demandó un trabajo científico de 20 años hasta que se la pudo identificar, tras un estudio que –entre otros- comandaron Silvia Dahinten y Fernando Coronato, con el valioso aporte del Equipo Argentino de Antropología Forense. El cineasta Ricardo Preve fue el encargado de llevar al formato documental esa historia, incluyendo a la descendiente de Catherine, Nia Olwen Ritchie, a quien fueron a buscar a Gales, la trajeron, le hicieron los análisis de ADN y hasta participó del  film.

Anoche, el marco de pandemia y aislamiento social impuso a la Municipalidad de Puerto Madryn el armado de un autocine en la costanera, para celebrar los 155 años del nacimiento de la ciudad, de la llegada del pueblo galés y para darle otra vez a Catherine un protagonismo que ni pensó cuando en 1865 se embarcó llena de sueños, con sus pequeños hijos, a buscar lo que fue para sus pares el lugar en el mundo.

Hubo bocinazos y balizas encendidas al finalizar la proyección, mientras esa mujer no dejaba de empujar la utopía, más allá del horizonte del mar patagónico.