El satélite construido por INVAP ya está en el espacio

Como estaba previsto el satélite SAOCOM-1B construido por la empresa pública rionegrina INVAP y la CONAE ya está en el espacio. A las 20.18 el cohete Falcon9 que lo transportaba deplegó toda su potencia y partió desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. El lazamiento fue un éxito.

La transmisión del despegue fue seguida en vivo por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien luego reconoció que "no es un satélite más ya que permitirá medir la salinidad de los suelos, ver la evolución de los ríos. Es esencial para quienes se dedican a la actividad agropecuaria", y luego recordó que es una gestión que se inició hace años desde el final del gobierno de Néstor Kirchner. 

"Me enorgullece porque esto lo desarrollaron científicos argentinos, que están en la sede de Córdoba de la CONAE o en INVAP sostenido con el esfuerzo del gobierno de Río Negro. Somos uno de los 10 paises del mundo capaces de poner en órbita un satélite como el que pusimos hoy", aseguró Fernández.

También se expresó la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, quien presenció el lanzamiento desde la sede de INVAP en Bariloche. "Estamos felices de ser parte de otro hito histórico para la ciencia y la tecnología. Nuevamente Río Negro en lo más alto", escribió en sus redes sociales.

Dos egresados de la Facultad de Ingeniería Universidad del Comahue, formaron parte del equipo de trabajo de INVAP, Guido Raggi Mir y Adrián "Tato" Marcellino, ambos están trabajando en la sala limpia en Bariloche desarrollando la puesta  en marcha de los equipos con los cuales se realizará el control desde tierra.

El proyecto fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.

El SAOCOM-1B llegó en los tiempos establecidos a su órbita a  unos 600 km de altura y a 180 grados de distancia de su hermano gemelo el Saocom 1A, lo que permitirá una mayor frecuencia de revisita. Recorrerá cada órbita en 88 minutos, tomará 225 imágenes diarias pasando sobre ambos polos terrestres.

Tanto el Saocom 1B y el 1A son el quinto y el sexto, respectivamente, satélite de observación de la tierra de la CONAE. Ambos fueron desarrollados y fabricados por esta Comisión en conjunto con las empresas VENG e INVAP. Trabajaron 800 argentinos durante más de una década de desarrollo y con un costo de 600 millones de dólares que lo convirtió en uno de los proyectos más ambiciosos de la historia satelital de América Latina. 

Las tres aplicaciones estratégicas que tiene el SAOCOM-1B es la fertilización, fusariosis (una enfermedad que afecta al trigo) y las alertas tempranas de inundaciones. Esto arrojará beneficios de entre 4.500 y 6.500 millones de pesos al año.