Cipolletti iniciará juicios por 12 fiestas clandestinas

Pese a labrarse las actuaciones correspondientes y haber tramitado el expediente en el Juzgado de Faltas, que sancionó con multas, los responsables de organizar al menos 12 fiestas clandestinas no se presentaron a regularizar la situación y ahora comenzará el proceso de juicio de ejecución en la Justicia ordinaria para poder cobrar las sanciones que alcanzan hasta 250 mil pesos. 

Desde el Municipio de Cipolletti se informó que al estar vencidos todos los plazos legales para que se presenten voluntariamente, se los llevará a juicio por las fiestas y juntadas realizadas durante la pandemia, entre marzo y noviembre. Por otra parte, se tomó intervención en otras cinco que se realizaron entre el 21 y el 28 de diciembre pasado.

Al estar interrumpidos los plazos administrativos, desde el Juzgado de Faltas se esperó un tiempo prudencial para que los responsables de violar las prohibiciones vigentes, se presenten de manera voluntaria a regularizar su situación El proceso en el Juzgado de Faltas quedó agotado con la sanción de las correspondientes multas, pero al no poderlas cobrar, los 12 expedientes fueron enviados a la dirección general de Asuntos Legales para comenzar el proceso judicial con montos superiores a los originales, porque se deberán actualizar con intereses.

Las autoridades del municipio mostraron su preocupación por la cantidad de fiestas clandestinas que se desarrollan en la ciudad y que son convocadas a través de las redes sociales, en lugares secretos a los que son difíciles de arrobar por parte de los inspectores. De todas maneras, en los días previos y posteriores a la Navidad, se intervino en cinco oportunidades ante denuncias recibidas en la Central Teléfonica 109.

Son los vecinos quienes se quejan de encuentros o fiestas clandestinas multitudinarias, en los que no se respetan los protocolos de seguridad vigentes por la pandemia de Covid-19, como la cantidad de personas, distanciamiento y uso de barbijo entre otras cosas.

En una de las intervenciones, en una casa del exclusivo barrio El Manzanar, los inspectores constataron que había 206 personas. Otro episodio ocurrió en un predio ubicado sobre la ruta nacional 151, los participantes y organizadores huyeron del lugar dejando abandonado un equipo de audio profesional que fue secuestrado por los responsables del operativo. También se registró una situación similar con una reunión de un culto evangélico, que se celebraba sin el distanciamiento necesario y sin el uso de barbijos, superando el límite de participantes autorizados.