Crece el desconcierto por el archivo de la Carrera Sanitaria

Luego de la marcha masiva llevada a cabo por el gremio ATE liderado por Carlos Quintriqueo, que se declaraba como la antesala de una medida de fuerza mayor, la Legislatura neuquina archivó este martes el proyecto de la Ley de Carrera Sanitaria que era impulsada por SIPROSAPUNE, y el oficialismo había dado el visto bueno cuando culminaba el conflicto con Autoconvocados de Salud. 

En este contexto, Noemí Alemany, secretaria del gremio que nuclea a profesionales de la Salud, se mostró indignada ante el accionar de la Legislatura por "dejarse amenazar" y de ATE, que, según explicó, los argumentos utilizados para no aceptar la Ley no son "ni constitucionales", ni "con ninguna contravención con nuestro proyecto y el convenio colectivo de trabajo".

"Acá de lo que se habla es que no haya ninguna oveja fuera del rebaño. Esto es lo grave en una democracia. Bajo actitudes amenazantes, autoritarias de lo que es una ley".

Incluso, pide explicaciones al gobernador de la Provincia, Omar Gutiérrez, por haber impulsado el tratamiento del proyecto cuando estaba culminando lo que fue la mayor crisis del sistema de Salud, con trabajadores Autoconvocados a la cabeza. Sin embargo, Autoconvocados se pronunció en contra también del mismo proyecto asegurando que "es una ley corporativa que contribuye a la división del equipo de salud debilitando la capacidad de lucha y organización para defender la salud pública y exigir mejores condiciones salariales y laborales".

"El equipo de salud es un equipo, y en la pandemia mostró que se puso a la cabeza, puso el cuerpo. No estamos de acuerdo en convenios particulares que dividan a los trabajadores", dijo Andrés Blanco, diputado del FIT que respalda a dicho sector. 

Con respecto al tratamiento del proyecto, Alemany aclaró que la Ley de Carrera Sanitaria se trató de un proyecto consensuado con el Ministerio de Salud, "donde hubo un acompañamiento muy concreto para que se tratara de zanjar lo que había sido tan nefasto para el sector profesional, como lo es el convenio colectivo de trabajo".

"Lo más grave es que el cuerpo legislativo, que debería haber respondido con más altura, sede en esa postura, pese a haber prometido los votos".

En este mismo sentido se pronunció el diputado provincial por Democracia Cristiana, Carlos Coggiola, quien aseguró que se trataba de un proyecto que se debatió durante seis meses entre las tres partes involucradas: el Ejecutivo, el Ministerio de Salud y SIPROSAPUNE. Para él, lo sucedido significa "un gran retroceso democrático" por "el rechazo de un proyecto en un contexto de presión que no debería haber ocurrido".