Otro invierno sin turismo brasileño en Bariloche

Tras la reunión virtual entre todos los gobernadores y el presidente Alberto Fernández, se acordó el cierre de las fronteras para el turismo internacional. La mandataria rionegrina, Arabela Carreras estuvo de acuerdo a la medida planteada por el gobierno nacional y de esta manera Bariloche tendrá una temporada de invierno sin brasileños, el origen del 90% de los visitantes extranjeros que tiene la ciudad en el invierno.

Además de acordar las medidas que se implementarán a nivel nacional, desde la provincia se anunció que luego de Semana Santa, fecha impuesta para el final de la temporada de verano, toda persona que llegue a Río Negro -turista o residente- desde el exterior, deberá hacer 15 días de aislamiento obligatorio y deberá afrontar el costo del alojamiento.

De esta manera, al igual que el año pasado, el turismo brasileño que previo a la pandemia era un clásico de temporada, al igual que el año pasado, tampoco podrá llegar a Bariloche. Es importante señalar, que la actividad es la principal industria de la zona cordillerana rionegrina y es la segunda economía provincial.

De acuerdo a un relevamiento de la Cámara de Hoteleros, hasta 2019, el 70% de los visitantes en hoteles de lujo eran brasileños, lo que significaba unas 60 mil personas durante los meses de invierno que consumían los distintos servicios que ofrece la ciudad, y que generan mano de obra local.

“No es una decisión que tenga que ver con la estrategia política o económica, sino estrictamente con la política sanitaria. Tenemos que lograr la mejor temporada posible con el mayor cuidado de la población. Si bien teníamos expectativas de recuperar el turismo brasileño, hoy entiendo que no estaríamos en condiciones de recibirlos porque pondríamos en riesgo el sistema de salud”, aseguró Carreras.

Luego explicó que “si no tuviéramos un escenario de segunda ola o un cambio de escenario, se revertiría la medida, como se ha flexibilizado oportunamente. Ahora, empezamos a discutir una previsión, que tiene sus bases en la experiencia que ha atravesado, por ejemplo, Europa, y que hoy está con restricciones absolutas nuevamente”.

En cuanto a las restricciones absolutas que se vivieron el año pasado, la gobernadora no se mostró del todo confiada: "Nos parece muy difícil, poco deseable para la economía", pero que para evitar eso "preferimos tomar medidas previas que nos puedan permitir la mayor normalidad posible”.

Al mismo tiempo, reconoció que la campaña de vacunación se está desarrollando en forma más lenta de lo esperado. “La vacuna si bien va llegando y se va proporcionando a la población, no tiene el ritmo que esperábamos tener para esta época, entonces hay que ir anticipándose a los problemas, en virtud de la experiencia del año pasado”.

Desde que arrancó la vacunación, se aplicaron el 85% de las dosis recibidas, lo que permitió inocular a unas 30.000 personas, apenas el 14% de las 209 mil que están en condiciones de hacerlo.