Murió Agustina, la pastelera rionegrina de Bake Off

Agustina Fontenla, la pastelera rionegrina que participó del reality de cocina Bake Off, murió durante la madrugada luego de distintas complicaciones como causa del Covid, agravado por enfermedades preexistentes. La mujer de 31 años, oriunda de San Antonio Oeste estaba en estado crítico y su familia había solicitado cadenas de oración para poder revertir el cuadro que acababa con su vida.

Ayer, su padre había anticipado que su estado de salud era sumamente grave, que la habían trasladado a terapia intensiva de la Clínica Viedma y estaba intubada con muchas complicaciones para respirar, producto de una neumonía bilateral que se agravó con su cuadro de sobrepeso y otras patologías. 

La triste noticia fue confirmada durante la madrugada por la familia Fontenla. Su papá Julio se encargó de agradecer el acompañamiento de los casi 300 mil seguidores que la pastelera tenía en las redes sociales, como también de la comunidad de San Antonio Oeste que la había ungido en una embajadora cultural de la localidad. 

La repostera fue derivada el martes desde San Antonio a Viedma, donde quedó internada en la clínica Viedma. Pero su estado de salud se fue agravando y ayer ya estaba en terapia intensiva e intubada por los problemas respiratorios que presentaba. Su estado era crítico y los médicos habían manifestado que sólo restaba esperar un milagro para su recuperación.

Finalmente el milagro no sucedió y Agustina murió durante la madrugada.

Agustina se transformó en una de las participantes más queridas de Bake Off, el ciclo de cocina que se emitió durante el año pasado por Telefe y que conducía Paula Chaves. Llegó a las semifinales junto a Samanta Casais, Agustina Guz y Damián Pier Basile, quien terminó siendo el ganador. Recibió elogios por el jurado integrado por Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar debido a su dedicación y a la evolución que fue experimentando en la pastelería semana a semana. Por otro lado, su historia de vida también resultó una de las más atrapantes para el público. Abogada de profesión desde 2015, Agustina había encontrado su verdadera vocación en la pastelería.