Patricio tiene 29 años y hace 5 años, según denunció, vive un calvario al no poder ver y disfrutar de su hijo. Por eso mismo, el pasado lunes se encadenó en el Juzgado de Familia en Cipolletti buscando respuestas. Su protesta duró uno 40 minutos y la Justicia lo escuchó.
Esa misma tarde, el niño pudo volver a abrazar a su padre y a su abuela. Aunque quién pactó el encuentro fue la jueza a cargo del caso, igualmente él hombre aseguró que "debe seguir luchando para que la situación se regularice de manera definitiva. Desde que nació mi hijo todo es un problema con su madre".
Según relató, todo inició en el momento que Patricio se separó de la madre del niño, y allí la justicia dictaminó un régimen de visita, sin embargo desde junio que no puede verlo: "Yo solo quiero ver a mi hijo, y lo único que recibí yo y mi familia fueron denuncias falsas, e incluso a mi abuela, que es un amor, la denunciaron. Todo para que no los dejaran intervenir o hacer de intermediarios", agregó angustiado y preocupado por la situación que le toca vivir.
Con respecto a la respuesta que obtuvo por parte de la Jueza, luego de su protesta fue la intención de modificar los horarios, además del encuentro de ese día. Sin embargo, el padre busca soluciones a largo plazo. "Yo tengo que seguir luchando por mis derechos como padre y por los de mi hijo. Lo único que pido es que se cumpla con el régimen, quiero pasar tiempo con él y ser parte de su vida".