Quieren que la Corte avance con el saneamiento de los ríos

La baja en los caudales de los río Limay, Neuquén y Negro para preservar el agua para el verano y reservar su uso para la producción trae aparejado el menor poder de depuración ante el permanente vertido de líquidos cloacales con escaso o nulo tratamiento. Esta situación no es nueva y hace cinco años se presentó un recurso de amparo en el Juzgado Federal de Roca, en el que se resolvió que la AIC debía intervenir y presentar un plan director para evitar la llegada de los líquidos sin tratamiento. Sin embargo luego la causa llegó a la Corte Suprema de Justicia, donde permanece sin avance desde hace casi cinco años.

En aquel momento, la entonces senadora Nacional y hoy presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), llevó adelante la presentación. Hoy su hijo, el legislador Facundo Montecino Odarda junto con otros miembros de la agrupación política ParTe explicaron que "en 2016 presentamos un amparo colectivo ante la alarmante situación de contaminación que se estaba generando a lo largo de la cuenca. En este expediente –y a la luz del daño consumado-, el Juzgado Federal de General Roca ordenó la concreción de un plan de saneamiento y remediación. Para dar cumplimiento a esta decisión, el Gobierno Nacional y Provincial en conjunto con la Autoridad Interjurisdiccional Cuencas (A.I.C.), deben concretar los planes directores cloacales en las ciudades ubicadas a la vera de estos ríos".

"En primera instancia, el Juzgado tenía como subrogante a la jueza de Neuquén, Carolina Pandolfi, quien declaró la admisibilidad del recurso y el 12 de octubre de 2016 impuso pautas concretas a la AIC, haciendo lugar a la medida cautelar que pidieron los amparistas", confirmaron en un comunicado de prensa. Más adelante, detallaron que "la resolución estableció que en un plazo no mayor a seis meses la AIC debía presentar un plan de remediación y saneamiento de la cuenca, con un claro proyecto ejecutivo que tenga precisadas las fechas de avance de cada etapa. Se encuentran demandados el DPA de Río Negro y la Provincia de Neuquén”.

Sin embargo, pese al plazo fijado, se produjo un giro en las actuaciones, ya que el Juzgado consideró que la causa estaba fuera de su competencia por tratarse de un reclamo a un ente conformado por tres provincias (Río Negro, Neuquén y Buenos Aires) y el Estado nacional. Por esta razón, el Amparo Ambiental actualmente, se está tramitando en la Corte Suprema, lo que motivó la presentación de un Pronto Despacho por parte de los amparistas de ParTE para que comiencen a registrarse avances concretos.

“Luego de estudiar los informes de peritos de la Corte, de Prefectura Naval y de la propia Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, observamos que los resultados demuestran “un altísimo grado de contaminación”.

“Basta de postergaciones, porque la contaminación no hace otra cosa que crecer día a día. Lo cierto es que los años pasan y a pesar de la evidente e imperiosa necesidad de un plan de saneamiento, los caños cloacales, continúan derramando efluentes sin tratamiento, en mayor o menor proporción, al curso de agua más importante de la Provincia.”, aseguraron los amparistas.