Ni Zatti calmó el enojo de los hospitalarios

Malestar y enojo en los trabajadores hospitalarios que se desempeñan en el hospital de Viedma, luego de la ceremonia que realizó el papa Francisco en Roma, y que consagró santo a Artémides Zatti. Es que no hubo ningún representante del hospital en esa celebración.  

Desde ASSPUR manifestaron que “la santificación del enfermero Artémides Zatti, independientemente de cuestiones religiosas, de creencias o de fe, constituye un hecho de trascendencia mayúscula. No solo para la comunidad católica mundial sino también para la provincia, pero fundamentalmente para la institución hospitalaria que lleva su nombre. Precisamente, el hospital Zatti no tuvo representación alguna ante el Papa. Quien estuvo, y esto suponemos una cuestión de lógica protocolar, fue la gobernadora Carreras que, recordemos, tiene a los trabajadores de salud con un conflicto que ya lleva dos años de lucha y 14 pedidos de audiencia sin responder”.

Agregaron que “el santo de la Patagonia, cuyo nombre se lee en el hospital cabecera de la ciudad de Viedma no tuvo en su ceremonia de santificación a ningún representante de sus pares, sino a quién no duda en negarles la posibilidad de sentarse a discutir las condiciones en que han de trabajar”.

Además, desde ASSPUR también le solicitaron a Carreras que se concreten los arreglos en los techos del centro de Salud, que cada vez que llueve se inunda. “Habría que advertirle a la gobernadora que el agua caída en el hospital Zatti no es agua bendita a mares por sus pedidos al Papa, sino porque los techos están rotos. Tan rotos como el “no diálogo” que este gobierno ha mantenido en complicidad con los gremios amigos y que posibilitan que en ningún acto, evento, entrevista o acontecimiento de cualquier índole en que se presenten, ya sea la gobernadora o dichos gremios, salud pública no se sienta representada”, concluyeron.