Los cataries deben devolverle 30 hectáreas a los mapuches

Hace años que el grupo belga Bruco, que administra las propiedades de la familia real catarí en la cordillera rionegrina, fue denunciado por la compra irregular de tierras. También por la ampliación sin autorización del exclusivo country Arelauquen, que avanzó sobre la comunidad mapuche de Celestino Quijada, a los que incluso les bloqueó el acceso a su territorio. Ahora la Justicia Federal falló contra el grupo conformado por varias sociedades anónimas, que debe correr el alambrado perimetral hasta los límites catastrales correspondientes.

La jueza Federal subrogante de Bariloche, Silvina Domínguez resolvió una de las tantas causas iniciadas por la lof contra el poderoso holding empresarial de capitales belgas. La comunidad demandó en varias oportunidades al Estado Nacional para que "reconozca nuestro territorio de ocupación tradicional y a Arelauquen por haber usurpado y alambrado parte de nuestro territorio y por habernos bloqueado ilegalmente el camino que nos conectaba con la vía pública, poniendo en riesgo la subsistencia de la comunidad". 

El conflicto entre la lof y el Grupo Burco comenzó hace 14 años cuando se realizaron cierres perimetrales que afectaron la movilidad de los mapuches por el sector. De este modo, también aseguraron que las viviendas construidas en el exclusivo country, ubicado a 11 kilómetros de Bariloche, permanezcan aisladas.

Esta medida unilateral de Arelauquen fue cuestionada por la lof, que en junio de 2021 logró que el juez Federal Gustavo Zapata ordene el libre tránsito de los integrantes de la comunidad con el barrio Unión. Ese fallo fue ratificado por la jueza Federal Domínguez unos meses después, quien desestimó un pedido de nulidad por parte de la empresa.

Ahora, la medida judicial va más al fondo del conflicto, ya que sentenció que en un plazo de cinco días los administradores de Arelauquen deberán remover los cercos perimetrales que colocaron sobre las tierras de la comunidad de Celestino Quijada. El abogado de los mapuches, Matías Schraer, explicó que se pretende lograr la restitución del paso y 30 hectáreas que el poderoso grupo económico se apropió y donde ya habían empezado a realizar movimientos de suelo.

"Este abuso y atropello fue silenciado durante años por el poderoso consorcio inmobiliario de capitales extranjeros quienes, no conformes con sus riquezas, avanzaron sobre nuestro territorio dejándonos encerrados y empobrecidos", expresaron los integrantes de la comunidad de Celestino Quijada, quienes explicaron que "la decisión judicial deja a las claras que existen usurpadores VIP, los que casi siempre cuentan con la protección de distintos sectores de poder. Ellos solo avanzan contra los más vulnerables y nos estigmatizan".

Finalmente, apuntaron que "los que habitualmente se rasgan las vestiduras ante alguna reafirmación de derechos territoriales de las comunidades originarias, de igual forma condenen este accionar del country club usurpador que desde hace más de 14 años nos despojó de una parte esencial de nuestro territorio".

Este grupo empresario es el que controla algunas de los intereses que tiene la casa real de Abu Dabi al sur de Bariloche. Precisamente, el country y golf club Arelauquen queda en la margen norte del lago Gutiérrez, y cuenta con helipuerto para los vuelos privados de los poderosos empresarios que sólo deben volar sobre el espejo de agua para llegar a sus impresionantes mansiones que tienen en cercanías de El Manso y El Foyel.

Burco también tiene 21 hectáreas al norte de Lago Escondido y hace unos meses fue noticia cuando llegó al aeropuerto de Bariloche un enorme avión C-17 Globmaster perteneciente a la fuerza aérea de Emiratos Árabes, que traía distintos módulos para armar una estación satelital en una de las estancias que tiene Matar Suhail Al Yabhouni Al Dhaheri, la mano derecha del príncipe de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed ,y que administra el holding de origen belga. En las sociedades también aparece el nombre del ex tenista argentino Gastón Gaudio.