Dos pitbull mataron una costosa perra e hirieron a su dueña

Antes de dormir, Natalia y su marido sacaron a pasear a Luga, una costosa perra de raza Samoyedo, en una zona donde habitualmente lo hacen. Sin embargo esta vez el pase tuvo un final trágico. Es que desde una obra en construcción aparecieron dos Pitbull furiosos que la atacaron hasta finalmente, y arriesgando su propia vida, la pareja logró rescatarla en una muy mal estado que después derivó en la muerte de la mascota.

El hecho sucedió anoche, cerca de las 22 en Cinco Saltos, en la zona del loteo Los Alamos, en cercanías del Canal Principal de Riego. Según el relato de la mujer, al pasar por una obra en construcción, a través de los cuadrados de una malla sima aparecieron dos Pitbull feroces que no les dieron tiempo para reaccionar. Mientras uno alcanzó a atraparla con una de sus patas, el otro sacó la cabeza y comenzó a morderle la panza.

Ante la desesperación, la pareja de Natalia "agarró una madera y comenzó a golpearlos". Sin embargo, cuando uno la soltaba tras recibir un maderazo en la cabeza, el otro comenzaba a morderla nuevamente. Finalmente, con la ayuda de los vecinos del lugar, que salieron a la puerta al escuchar los gritos desesperados de la mujer, fue ella la que arriesgó su vida para sacar a Luga de las mandíbulas de los peligrosos perros.

La mujer relató que al verse con la ropa desgarrada, y con lo brazos y manos absolutamente ensangrentadas, entró en crisis por lo que debió ser atendida por médicos. En tanto que la perra debió ser llevada de urgencia a un veterinario, pero fue imposible el esfuerza para salvarla porque las heridas que le provocaron los dos perros fueron mortales.

"No tuve un mayor daño porque tenía puesta una campera gruesa, porque hacía frío", explicó Natalia, quien además reconoció que, si bien los perros estaban del lado de adentro del terreno de la obra en construcción, los cuadros de la malla son lo suficientemente grandes para que estos perros puedan sacar sus cabezas por allí y provocar daños importantes.

La perra de Natalia era de tamaño mediano, de raza Samoyedo, que además del valor emocional que tiene una mascota para sus dueños, también tiene un importante costo monetario, ya que un cachorro puede llegar a costar cerca de 150 mil pesos.

Ya entrada la madrugada, la pareja se presentó en la Comisaría 7° de Cinco Saltos en la que dejó formalmente sentada la denuncia por lo que había sucedido y una clara violación a la ley de perros peligrosos, que regula en qué ámbitos se puede tener este tipo de animales, los resguardos y las responsabilidades que deben tener sus dueños.

Además, en su artículo 3 expresa que "los perros potencialmente peligrosos deben ser albergados en instalaciones seguras y resistentes, que impidan su huida. El lugar deberá estar señalizado con la inscripción ´perro peligroso´". La autoridad de aplicación de la ley es el Ministerio de Gobierno y el incumplimiento "hará pasible a los infractores de multas conforme lo establezca la reglamentación, las que se duplicarán en caso de reincidencia". Sin embargo, pese a haber sido sancionada en 30 de junio de 2011, por la Legislatura rionegrina, la ley no se aplica.