Con los policías de retención, el Jefe llamó a una reunión

El conflicto policial en Río Negro está llegando a un nivel de tensión pocas veces visto. Es que a las marchas, acampes y entrega de petitorios, ante la falta de respuestas al pedido de salario digno, los uniformados de las comisarías de toda la provincia decidieron realizar medidas de fuerza que impidió el patrullaje durante gran parte de la tarde del lunes. Luego de varias horas de retención, finalmente el jefe de Policía, Osvaldo Tellería convocó a los voceros de la protesta a una reunión que se desarrollará esta mañana, pero condicionada al levantamiento de la protesta.

Mientras, con los policías manifestándose y sin patrulleros en las calles, ninguna autoridad gubernamental brindó una versión oficial con respecto a la protesta policial y sólo el gobierno atinó una respuesta en boca de unos pocos legisladores sin demasiado peso político, que cuestionaron el accionar de los manifestantes e intentaron culpar a la oposición del Frente de Todos. También hubo intentos por desmentir las retenciones que se realizaron durante la tarde en las comisarías más importantes de Río Negro, pero sólo fueron operaciones.

Lo cierto es que poco después de las 21 de ayer, el propio Tellería se comunicó con uno de los voceros de los policías rebeldes y los convocó a una reunión para las 11 de hoy. Eso si, condicionó el encuentro al levantamiento de las medidas de fuerza. En tanto que los uniformados dejaron esta determinación a la decisión de las bases que hace varios días acampan afuera de las principales unidades de la provincia.

Se desconoce el tenor de la reunión que tendrán en la Jefatura policial en Viedma, si habrá o no un ofrecimiento concreto para terminar con las protestas. Como tampoco quienes estarán presente por parte del gobierno, ya que la autoridad de Tellería está bastante cuestionada por los subordinados, quienes se quejan de la falta de respaldo. 

Es más, trascendió con muchísima fuerza que durante la protesta de ayer por la mañana, Tellería habría intentado salir a recibir el petitorio de sus subordinados, sin embargo no se lo permitieron desde el Ministerio de Seguridad, cortocircuito que derivó en la reacción del Jefe que puso a disposición de la gobernadora su renuncia al cargo, que por el momento no fue aceptada. Aunque fuentes confiables ratificaron que los días del Comisario General al frente de la fuerza están contados.

Desde el sector que lleva adelante la protesta, indicaron que cualquier negociación debe contemplar la creación de un Consejo de Bienestar Policial y el pedido de un sueldo mínimo de 130 mil pesos, bastante lejos de los 85 mil de base que anunció el gobierno el pasado viernes para el escalafón Seguridad y los 65 mil para los administrativos.

En medio del conflicto con los policías, el gobierno rionegrino deberá reunirse hoy con los gremios estatales en la Mesa de la Función Pública, para atender la demanda del adelantamiento con el sueldo de mayo de las dos cuotas restantes del aumento del 24% pactado para el primer semestre. En tanto que en el Ministerio de Trabajo, las autoridades de Educación recibirán a UnTER después de dos jornadas de paros por los días descontados y la conciliación obligatoria ordenada la semana pasada.