Sin vuelos sanitarios por la clausura del aeropuerto

La compra de un avión por parte de Río Negro, que en los papales figura como prioridad de uso el traslado de pacientes con problemas de salud,  y también para viajes de la gobernadora y sus funcionarios, suma una nueva polémica. Aunque aún no quedó zanjado el importante sobreprecio registrado en la transacción, ahora se le agrega la clausura del aeropuerto de Choele Choel por ineficiencia de la administración dependiente del gobierno provincial, por lo que no se podrán hacer vuelos sanitarios desde Valle Medio.

La Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) decidió clausurar el uso de la pista del aeropuerto de Choele Choel por considerar un verdadero riesgo la explotación de una cantera de calcáreo a apenas 70 metros de la cabecera oeste de la pista. Si bien la explotación comenzó hace varios años, en el sector del predio lindante a la ruta Nacional 22, la extracción avanzó sin ningún tipo de control, afectando la razón de ser del aeroclub.

La explotación minera logró el aval de los responsables del lugar y con el conocimiento de la Dirección de Aeronáutica de la Provincia. Del mismo modo, el área que regentea el uso y mantenimiento de los aeropuertos en Río Negro fue advertida del riesgo de clausura en caso de continuar con la extracción de materiales, sin embargo hicieron caso omiso. Y las consecuencias las sufrirán los vecinos de las 7 localidades que integran el Valle Medio, quienes en caso de emergencia, no podrán ser trasladados en avión.

La sanción afecta directamente a la pista, que quedó fuera de servicio por la peligrosidad que representa una cantera, con terreno completamente irregular tan cerca de la pista, que imposibilita cualquier maniobra ante una emergencia. 

Lo curioso es que sabiendo del peligro que genera una explotación de áridos tan cerca de la pista y los perjuicios que genera para el uso del aeródromo, la provincia planeó establecer en el lugar una base del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) con autobombas y la posibilidad de que desde allí operen aviones hidrantes. Además se pretendía construir dependencias de unos 600 metros cuadrados para oficinas, depósitos y hasta lugares donde puedan pernoctar los brigadistas.

Con esta clausura, y al no poder despegar ni arribar vuelos, en caso de que un paciente grave necesite un traslado urgente, lo deben trasladar en ambulancia por vía terrestre hasta Roca, a 180 kilómetros, o utilizar el aeródromo de La Adela, a casi la misma distancia, porque la pista de esa localidad pampeana está a unos 30 kilómetros del casco urbano.