Maten al mensajero: mostró las ambulancias y lo degradaron

Hace 14 años que Fernando Caimilla trabaja en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia y tiene el corazón puesto en las ambulancias que deben estar óptimas para socorrer y salvar vidas. Pero el deterioro del nosocomio, la falta de mantenimiento y de fondos para tener todo en condiciones, le colmaron la paciencia. La impotencia de no tener cómo ni con qué asistir a pacientes, heridos o accidentados, llevó a Caimilla a mostrar el estado de las unidades en un canal de televisión.

La respuesta fue la típica de quienes en vez de solucionar el problema, matan al mensajero. La dirección del Hospital le sacó la jefatura de Automotores que tenía Caimilla y trascendió que también se habría dado la orden de trasladarlo a otro sector para realizar “tareas pasivas”. Un castigo que enojó al resto del personal del centro asistencial y no se descartó la posibilidad de realizar medidas de fuerza en solidaridad con el trabajador.

Por su parte, se conoció que de las seis unidades de emergencia que tiene el Hospital, sólo dos funcionan. Hay una séptima que está en reparaciones en un taller comodorense, pero no habría fondos para el pago del arreglo, el retiro y la puesta en marcha en el servicio de Guardia.

Ante esta situación, la Municipalidad local anunció que se haría cargo del arreglo de una de las ambulancias, en colaboración con el nosocomio que es de órbita provincial.

Paralelamente, el caso del empleado degradado también tomó estado parlamentario en el Concejo Delibernate comodorense, a través de una serie de pedidos de informe dirigidos a la dirección del nosocomio.