Hace una semana, se hizo pública una denuncia en contra de una obstetra debido a su participación en el acompañamiento de un parto domiciliario. Según la dirección del Hospital Castro Rendón, el proceso tuvo complicaciones que finalmente necesitaron atención médica en el hospital. La Asociación Argentina de Parteras Independientes emitió un comunicado en respuesta a la denuncia presentada y expresaron que "estamos en contra de la divulgación de eventos falsos y acusaciones infundadas hacia una colega profesional (Licenciada en Obstetricia) durante un traslado oportuno en un parto planificado en el hogar".
"Cuando presentamos la denuncia, no pusimos el foco en que se criminalice el caso, sino que se investigue de cuáles son los sustentos legales, legitimidad y por qué las colegas están desinformando y malinterpretando las leyes. El marco jurídico es muy claro en estos casos. Esto es una moda que atenta contra el derecho de las personas por nacer y de los niños de nacer en un lugar seguro", afirmó la directora asociada de Servicios Médicos del Hospital Castro Rendón, Adelaida Goldman, en diálogo con AM550 y CN24/7.
La dirección del Hospital Castro Rendón había presentado una denuncia ante la Fiscalía luego de que una mujer, que había optado por un parto domiciliario asistido por una obstetra, experimentara complicaciones y requiriera asistencia médica urgente. Según trascendió, la mujer llegó al centro médico en pleno trabajo de parto después de que su parto en el hogar presentara dificultades. El equipo de profesionales de salud del Hospital Castro Rendón actuó rápidamente y pudo brindar atención médica adecuada y segura a la madre y al bebé, logrando un exitoso desenlace.
Sin embargo, ante la preocupación por la salud y seguridad de la madre y el recién nacido, la dirección del hospital decidió presentar una exposición judicial. "Una práctica como esta en el domicilio tiene cuatro veces más mortalidad fetal que el recién nacido en el hospital. Además, tiene dos veces más de la mujer embarazada, y tres veces más de convulsiones. Queda claro qué lugar es más seguro"; afirmó Goldman.