Un increíble hallazgo de millones de años de antigüedad se informó este jueves, ya que científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), confirmaron que encontraron huellas y pisadas de dinosaurios en la localidad de "La Buitrera", en la provincia de Río Negro.
Desde el CONICET, informaron que el hallazgo data de 95 millones de años y consiste en 25 huellas que conservan marcas de la piel y garras de los dinosaurios. Las mismas, tienen un tamaño de entre 30 y 75 centímetros de largo, mientras que la profundidad oscila entre los 20 y 30 centímetros.
A pesar de los arduos estudios que llevan a cabo los científicos, por el momento no se determinó si los rastros pertenecen a titanosaurios o rebaquisaurios, ambas especies de la familia de los saurópodos que habitaban en el área de "La Buitrera".
Durante el estudio, pudieron observar que algunas de huellas, que se encontraban hundidas en el barro, tenían una serie de marcas vinculadas a estructuras del pie o de la mano, que los especialistas suponen que son escamas. También notaron los ángulos de ingreso y salida del pie, así como las marcas poligonales de las escamas de la planta del pie y, en un caso, las marcas de garras curvas y alargadas.
La zona del descubrimiento
En la "La Buitrera", donde se llevó a cabo el descubrimiento emergen rocas de unos 95 millones de años, una época en la que existía un gran desierto denominado "Kokorkom" entre Río Negro y Neuquén.
El CONICET, mencionó que el momento de demarcado de las pisadas coincidió con una etapa húmeda dentro de la historia del lugar, en el que la presencia de arcillas permitió que se marcaran mejor las huellas en el terreno.
"La Buitrera" es una localidad fosilífera que se comenzó a explorar hace casi un cuarto de siglo y en la que se realizaron importantes descubrimientos paleontológicos como dinosaurios carnívoros del grupo de los velocirraptores (Buitreraptor, Alnashetri), cuello-largos (Cathartesaura), dinosaurios acorazados bípedos (Jakapil), cocodrilos omnívoros a herbívoros con hocico de zorro (Araripesuchus buitreraensis), reptiles esfenodontes herbívoros (Priosphenodon avelasi) y carnívoros (Tika), lagartijas, serpientes con patas (Najash rionegrina), mamíferos driolestoideos de hocico largo (Cronopio dentiacutus), tortugas (Prochelidella buitreraensis) y peces pulmonados o dipnoos.
La investigación, que fue publicada en la revista Cretaceous Research, contó con el apoyo financiero del CONICET, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, la Fundación Azara, la Universidad Maimónides y la National Geographic Society.
El equipo de expertos, tuvo cel permiso de las familias Avelás y Mariluán, dueñas de los campos en los que se encontraron las huellas, para trabajar en sus propiedades, a lo que se sumó el aval de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro.