De todas las vueltas que dio su vida, ésta fue la que terminó arraigándolo. Porque al calor de la cocina del restaurante Casablanca, de Centenario, Roberto Montiel conoció a su esposa, nació su hijo (hoy de 4 años) y sus platos comenzaron a brillar más que nunca.
Tanto es así, que no para de recibir reconocimientos. Recientemente obtuvo uno que le otorgó la Provincia. Hoy le entregaron otro, que llegó de la mano del plan nacional cocinAR, una propuesta que persigue destacar a aquellos que vuelven rica la cultura del país perpetuando tradiciones a través de sus platos.
"Es algo que me llena de orgullo. Que desde Centenario logremos proyectarnos es halagador, tanto desde lo personal como por lo que representa para nuestra comuna y para nuestra Provincia" contó el cocinero, en diálogo con Mejor Informado.
Roberto llegó a Neuquén antes de que se iniciara la pandemia, tras su paso por Río Negro, donde estuvo a cargo de la cocina de una importante empresa de casinos.
"Viví en 15 países. Cocino desde los 13, y ahora, con 54, puedo decir que tuve un extenso recorrido. Empecé de muy abajo, como bachero, y llegué a chef ejecutivo gracias a toda esa experiencia" contó el hombre.
El cocinero nació en Estados Unidos, pero, a los 5, regresó a Buenos Aires junto a su familia. De su abuela armenia y de su abuelo francés aprendió los secretos de la cocina, y eso lo volvió un amante de la buena mesa.
"Todos esos secretos viven en mí. Y sigo usándolos para potenciar los sabores de esta hermosa provincia que me adoptó" cerró, con orgullo.