BALANCE, A UN AÑO DE GESTIÓN
Opinan los políticos de Río Negro sobre el primer año de gestión de Alberto Weretilneck
Todos coinciden en el cambio de modelo impuesto por el gobierno nacional. Desde el oficialismo resaltan los proyectos para cambiar la matriz productiva.A poco de cumplirse el primer año de su tercera gestión como gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck enfrentó un escenario desafiante, signado por una crisis económica nacional, la motosierra del presidente Javier Milei, y una deuda heredada de la administración de Arabela Carreras, de la que se distancia a pesar de compartir muchos nombres. Este primer cuarto de su gobierno fue también un período de transición y adaptación a un nuevo contexto político y económico, lo que genera visiones encontradas dentro del arco político provincial.
Uno de los aspectos más destacados de la gestión de Weretilneck es el cambio de matriz económica que intenta imponer. En línea con las políticas del gobierno nacional, pero con su propio enfoque, el gobernador promovió un fuerte impulso a la diversificación económica, centrada especialmente en la energía y la minería. En palabras del diputado oficialista Lucas Pica, “el liderazgo de Alberto permitió forjar un Río Negro que supo abrirse a las oportunidades", y destacó el oleoducto Vaca Muerta Sur, proyectos de Gas Natural Licuado (GNL) y la minería metalífera con el proyecto Calcátreu. Según el legislador cipoleño, estos proyectos no solo tienen una alta proyección económica, sino que cuentan con "licencia social", lo que se ha traducido en un apoyo popular demostrado en las audiencias públicas de Jacobacci, Sierra Grande y San Antonio.

Sin embargo, esta visión es profundamente cuestionada por sectores de la oposición. La legisladora Magdalena Odarda (Vamos con Todos) advirtió que este cambio de matriz implica "la entrega del patrimonio natural y los bienes comunes a grandes corporaciones extranjeras". Para la ex funcionaria del gobierno de Alberto Fernández, el modelo propuesto por el gobernador pone "en riesgo el futuro de las próximas generaciones al comprometer recursos como el agua y los minerales a capitales internacionales", bajo proyectos como Calcatreu y el GNL en el Golfo San Matías. Y que en el mismo tono que el presidente, creó "enemigos internos, como los trabajadores públicos y en particular los de la educación".

En un tono critico similar, la libertaria Lorena Villaverde arremetió contra la gestión de Weretilneck al considerarla como una prolongación de un modelo agotado. Para Villaverde, el actual gobierno mostró "una alarmante falta de capacidad y gestión", particularmente en áreas claves como la salud y la educación, sectores que siguen siendo temas pendientes en la agenda del gobernador. La diputada acusó a la administración provincial de no atender adecuadamente las necesidades urgentes de la población.
Por otro lado, la diputada radical Lorena Matzen reconoció que el primer semestre de gestión fue difícil, marcado por la necesidad de adaptarse a la nueva administración nacional de Milei. Pero, luego, "ante la difícil situación que vivimos todas las provincias, el gobierno de Río Negro ha salido aireoso con una buena proyección a futuro". Se mostró optimista respecto al modelo energético propuesto, señalando que este puede brindarle a Río Negro mayor autonomía frente a los recortes de transferencias del gobierno nacional.
A nivel de gestión, la visión interna del gobierno también resalta la importancia de los proyectos energéticos como eje del desarrollo provincial. Andrea Confini, secretaria de Energía de la provincia, destacó cómo estos proyectos han colocado a Río Negro en la "vidriera nacional", subrayando que, además de los beneficios económicos, también buscan un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. “Son pilares fundamentales de una estrategia que busca no solo aprovechar nuestras riquezas naturales, sino también generar valor agregado que beneficie directamente a las comunidades cercanas”, afirmó la funcionaria quien remarcó la visión estratégica y capacidad de trabajo del gobernador que "nos ha ayudado para que en este difícil contexto podamos consolidar a Río Negro como una provincia que no abandona sus políticas inclusivas".

El ministro de Producción, Carlos Banacloy, también respaldó la gestión de Weretilneck, destacó su pragmatismo político: "Fue tildado de cristinista, luego de macrista, volviendo a ser kircherista o tal vez massista, y hoy mucha gente tildándolo de mileista. Esto se ve reflejado en la velocidad de reacción como la firma del RIGI y la ley Bases". Este enfoque flexible, que fue criticado por algunos, es visto por los propios, como una cualidad positiva en un contexto tan cambiante.
Con fuerte términos críticos, el intendente de Allen, Marcelo Román, aseguró que "Weretilneck perdió el contacto con la gente, con los vecinos, con los trabajores provinciales. Solo centralizó su gestión en cuestiones de energía, y el día a día lo pasó por encima". Luego enumemeró los problemas diarios con los que convive su gestión con las áreas provinciales: "En seguridad tenemos que colaborar con el mantenimiento de los patrulleros, hay escuelas con baños afuera o que dan clases en trailers. Y Aguas Ríonegrinas repara los caños, pero nos dejan las calles rotas por meses".
El diputado del ARI, Javier Acevedo reconoció que "Río Negro no es una isla" dentro de un panorama nacional "con indicadores socio económicos por las nubes, jamás vistos (desocupación, pobreza, indigencia) en nuestros país, heredados del populismo K", el gobernador "hizo lo que pudo". Entre las deudas pendientes, "faltó más equipo compacto y compromiso. Nos dijo que sería el año de la modernización, otro tema que no alcanzó a los objetivos propuestos. La Salud Pública, ni hablar. El Ipross va mejorando de a poco, ordenándose". Lo mejor de la gestión es "la inversión en infraestructura básica para la exportación de gas y petróleo" y subrayó la permanente búsqueda de “acuerdos parlamentarios” y "capacidad para aceptar propuestas, sugerencias y enriquecer proyectos".
El intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler entiende que "fue un muy buen año" y que los proyectos energéticos marcan "un antes y después". Aseguró que hay "una buena administración económica volvió la obra pública" y remarcó la relación con Neuquén que "potencia aún más el desarrollo metropolitano de las dos ciudades".