En la intersección de Fotheringham y San Martín, pleno centro de la ciudad de Neuquén, se despliega una imagen que simboliza más que una simple falla vial: una grieta profunda y extendida rompe el asfalto en uno de los puntos más transitados por vehículos y peatones. El video registrado recientemente muestra claramente cómo el pavimento ha cedido, dejando a la vista un surco irregular que atraviesa gran parte de la calzada.
La fisura, que serpentea a lo largo de varios metros, no solo representa un riesgo directo para la circulación sino que también expone posibles problemas estructurales en la base del hormigón. Filtraciones de agua podrían haber acelerado el deterioro, generando desplazamientos en el cemento y debilitando la compactación del suelo.
Más allá del evidente deterioro visual, el impacto en los vehículos es concreto: amortiguadores, neumáticos y tren delantero pueden sufrir daños al pasar por una calle que, lejos de estar reparada, profundiza su degradación con el paso constante de autos y colectivos. La falta de señalización o intervención inmediata por parte del municipio incrementa la peligrosidad del lugar.
Desde el municipio ya han puesto las manos a la obra y esperan que durante los próximos días aceleren las reformas.